Un puente aéreo Madrid-Espanyol que se ha vuelto unidireccional
Pese a que las relaciones se reanudaron con la cesión de Joselu y posterior compra, y que en julio incluso se reunieron ambos clubes en Valdebebas, ningún canterano blanco ha recalado en Cornellà.
Lejos quedan los tiempos en que Marco Asensio, Lucas Vázquez, Álex Fernández o Burgui se fogueaban en el Espanyol. Por no hablar del histórico puente aéreo que tomaron los legendarios Alfredo di Stéfano, Rafa Marañón o Pedro de Felipe. Durante décadas, el trasvase de jugadores del Real Madrid al club perico suponía un ‘win win’ para todas las partes, y la demostración de una buena relación entre las directivas. El último ejemplo, el único de hecho bajo la presidencia de Chen Yansheng, fue el de Mario Hermoso, que reportó rendimiento al Espanyol y 12,5 millones de euros a ambos clubes. Pero algo se ha quebrado.
A bombo y platillo se filtró desde el Espanyol en verano de 2023, tras el descenso a Segunda y una vez conocida la extraña cesión al Real Madrid de Joselu Mato, a cambio de 500.000 euros y con una irrisoria opción de compra de 1,5 millones a pesar de haber sido el Zarra de la anterior Liga, que a cambio se habían negociado una serie de condiciones ventajosas.
Para redondearlo, el entonces entrenador perico, Luis García, venía de dirigir al Real Madrid C, por lo que conocía a los canteranos blancos y se relacionaba con la casa blanca. Alguno, como Rafa Marín, era de su total interés. Pero nadie llegó a Cornellà, a pesar de las peticiones del técnico al director deportivo, Fran Garagarza.
De nuevo Joselu antecedió al segundo capítulo de esta historia. Una vez ejecutada por parte del Madrid esa cláusula de 1,5 millones para facilitar la salida del delantero hacia Qatar, el pasado 8 de julio tanto Garagarza como el CEO del Espanyol, Mao Ye Wu, tomaron el AVE para reunirse en Valdebebas, en las oficinas corporativas de la entidad blanca, con José Ángel Sánchez, su director general.
Sobre la mesa, se pusieron nombres como Rafa Obrador, Mario Martín o Álvaro Rodríguez, cuyas cesiones se tantearon, por lo que gustaban y porque ya sabían en Cornellà que por sus estrecheces económicas (8,7 millones ha acabado siendo su límite salarial) no podrían afrontar compras en el mercado estival.
Sin embargo, una vez más se cerró el periodo de altas y bajas sin que el Espanyol se beneficiara de ningún jugador del Madrid. Preguntado por ello hace unos días, en el estadio blanquiazul, Garagarza aseguró que “no se llevó a cabo porque ambas partes han decidido que no”. A lo que añadía: “No podemos hacer mucho más. Si lo que queríamos había que comprarlo, ya me dirás…”.
El Madrid ha vendido... y cedido
Cierto es que parte de la estrategia madridista en este mercado pasaba por ventas, algunas totales con opciones de recompra (Marín al Nápoles por 12 millones, Nico Paz al Como por seis o Juanmi Latasa al Real Valladollid por 2,5) y otras, al 50 por ciento, como Peter Federico al Getafe o Marvin Park a Las Palmas, ambos a cambio de dos millones.
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Pero el Madrid también ha accedido a préstamos. Entre ellos, algunos de los que salieron en aquella reunión de Valdebebas: Mario Martín ha recalado en el Valladolid, Álvaro Rodríguez en el Getafe y Rafa Obrador, en el Deportivo de la Coruña, en Segunda, categoría en la que también milita esta temporada Reinier Jesus Carvalho, en el Granada. Ninguno al Espanyol, cuyo teléfono con la casa blanca parece funcionar solo de forma unidireccional.
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