Un problema ‘central’
El Girona tiene un hueco en el centro de la defensa. La marcha de Bernardo y la salida de David López generan un vacío en el centro de la defensa.
El Girona tiene un hueco en el centro de la defensa. No en los goles encajados, no en el esquema defensivo, pero sí en la plantilla. Ayer mismo se conocieron dos noticias que, unidas, generan el problema. Por un lado la marcha de Bernardo Espinosa, tras cinco temporadas y media en el club, al haber llegado a un acuerdo por la rescisión de su contrato. Por otro, la lesión de David López. El catalán sufre una lesión en el tendón del tibial posterior de su pierna derecha. ¿El gran ‘pero’? Que no tiene fecha de regreso.
Ante esta situación lo más normal sería que el Girona opte por reforzarse en este mercado de invierno. No es una urgencia, pues en el equipo están Eric, Blind y Juanpe, pero si la lesión de David se alarga o alguno de los otros tres sufre una dolencia física Míchel puede tener problemas para armar una convocatoria. La marcha de Bernardo en términos deportivos tiene un impacto prácticamente nulo (había jugados dos minutos) pero la baja de David es mucho más sensible. Titular indiscutible, es uno de los pilares sobre los que se ha construido el éxito del equipo.
Además, a medio plazo, el problema se agrava. Eric regresará al Barça el 30 de junio y Juanpe acaba contrato. Eso dejaría a la plantilla muy mermada en el eje de la defensa por lo que fichar ahora es también una manera de adelantarse a las necesidades futuras. Es cierto que regresará Callens, pero si el peruano no tenía sitio esta temporada difícilmente, aunque no descartable, lo va a tener en la próxima. Si a todo ello le sumamos la alta probabilidad de que el Girona juegue alguna competición europea está claro que firmar al menos a un central (probablemente dos) es de imperiosa necesidad.
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