Un Madrid ‘born in the USA’
El equipo blanco vuelve a EE UU de gira, desde 2009 una cita casi fija en su agenda veraniega. La reventa del Clásico ya alcanza los 9.000 dólares.
El Real Madrid sigue apostando fuerte por Estados Unidos como su mercado preferente para seguir ganando cuota de negocia más allá de las fronteras de España. Mañana, la plantilla blanca pondrá rumbo a EE UU para la disputa de tres amistosos en apenas siete días, una visita exprés que estará además marcada por la ausencia de nombres importantes, debido a la disputa de los torneos de selecciones de este verano: no se cuenta para la gira con Mbappé, el gran reclamo del Madrid en estos momentos, ni con Mendy, Tchouameni, Camavinga, Carvajal, Valverde y Bellingham. Y pese a ello, la expectación por la visita del equipo de Ancelotti a tierras norteamericanas es máxima, aun sin varios cabezas de cartel en la programación. Es lo que ha logrado el Madrid con su insistencia durante años: ha creado marca en Estados Unidos.
Habitualmente, el Madrid viene apostando en mayor medida por la Costa Oeste americana, es decir, por California, un territorio con enorme población hispanohablante y una afición al fútbol algo más arraigada que en el otro costado del país. Sin embargo, en esta ocasión el equipo madridista reforzará su presencia en la Costa Este, con tres amistosos: primero ante el Milan en Chicago (madrugada del 31 de julio al 1 de agosto a las 02:30 horas); luego frente al Barcelona en Nueva Jersey (madrugada del 3 al 4 de agosto a las 01:00 horas), en lo que será el tercer Clásico en Estados Unidos de forma seguida tras los de 2022 (Las Vegas) y 2023 (Dallas); y contra el Chelsea en Charlotte (madrugada del 6 al 7 de agosto a las 01:00 horas). Pese a las bajas que registrará la convocatoria blanca, se esperan grandes asistencias en los tres encuentros: en el Soldier Field de Chicago, casa de los Bears de la NFL, quedan sólo (entradas VIP aparte) unos 5.000 boletos disponibles de un aforo total de 61.500; para el Clásico de Nueva Jersey quedan también unas 5.000, de un aforo del Metlife Stadium de 82.500 espectadores; y para el duelo del Chelsea, el más lejano y cuya venta va más lenta hasta ahora, hay disponibles unas 7.000 entradas de un aforo de casi 75.000 aficionados.
Sin mencionar la reventa, que ya ha cobrado mucho vuelo de cara al Clásico de East Rutherford: las entradas de admisión general ya se agotaron y sólo queda la opción de la reventa legal a través de la plataforma que gestiona el partido, con precios que van entre los 300 dólares, la más barata, y rozando los 9.000 en el caso de la más cara. Según se acerque el partido, es de esperar que esta tendencia se acentúe. Para los otros dos encuentros, los madridistas de EE UU que deseen ver al equipo en directo lo tienen a mano: hay entradas ante el Milan por 80 dólares y frente al Chelsea, por 75. Los grandes focos se los lleva el Clásico de la Gran Manzana que en realidad no es tal, pues se disputa en el estado vecino al de Nueva York.
Que al Madrid le vayan a faltar varias figuras no significa que vaya a ir en paños menores a su gira por Estados Unidos. Hay grandes atractivos entre los que se subirán al avión este domingo, como Courtois, Rüdiger, Modric o Endrick, que será presentado esta mañana en el Santiago Bernabéu. Y de cara al Clásico estarán disponibles, aunque con muy poco rodaje, los otros tres brasileños procedentes de la Copa América: Vinicius, Rodrygo y Militao.
Desde que regresó a la presidencia del Real Madrid en 2009, Florentino Pérez lo ha tenido claro: Estados Unidos es un mercado fundamental para fortalecer la marca del club. En su primera etapa en el cargo se hizo más énfasis en Asia, con China en el centro de esa estrategia, pero con el tiempo el plan varió para centrarse en USA, pese a que se trata de un país con una competencia feroz debido a sus deportes autóctonos: el fútbol americano, el hockey sobre hielo, el béisbol...
Doce millones para el Madrid
Pese a todo ello, desde 2009 (año en que Florentino regresó al club), el Madrid sólo ha dejado de ir a Estados Unidos en una pretemporada (sacando de la ecuación los dos veranos de la pandemia, en que no hizo desplazamientos intercontinentales). Nada que ver con lo que se venía haciendo antes en el club: en 2008 el equipo blanco estuvo en el Algarve (Portugal), en Irdning (Austria), en Cádiz, en Colombia y en Frankfurt (Alemania). De los últimos 15 años, el Madrid sólo se saltó la visita a su segunda casa en 2015, verano en que apostó por Australia y China. Fue un ‘lunar’ en el expediente estadounidense del equipo, que suele acudir al campus de UCLA (Universidad de la Ciudad de Los Ángeles) como cuartel general, aunque este año, por las apreturas del calendario, sólo viajará a los amistosos.
Y todo ello, para crear marca... y para recaudar. El verano pasado, en el que el Madrid jugó cuarto partidos en tierras americanas, las arcas del club crecieron en unos 15 millones de euros, según fuentes de la organización, recobrando los niveles de retorno previos a la pandemia. Este año son sólo tres duelos, por lo que se estima que el Madrid recaudará unos 12 millones... además de toda la generación de ingresos indirecta que producen eventos como este. El Real Madrid, una vez más, apuesta por EE UU; y una vez más, gana la apuesta.
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