Un gol fantasma que puede decantar el destino del Espanyol

Venía paradójicamente Luis García de felicitar en la previa, y por iniciativa propia, a Alejandro Hernández Hernández por su buen criterio en la acción del gol de la victoria del pasado domingo contra el Rayo, cuando concedió la ley de la ventaja a pesar de las dos o tres faltas que recibió Sergi Darder. Pero parece que el Espanyol no puede encadenar dos partidos tranquilo con los arbitrajes (a veces, ni uno) y este miércoles, ante el Atlético de Madrid, se desató una polémica tremebunda por la acción del 0-2, que pasadas las horas aún no se ha podido demostrar como gol. Y que puede acabar el destino de un Espanyol que llega a las dos últimas jornadas a tres puntos de la permanencia.

“Fue una jugada muy rápida. No veo imágenes en que se vea claro que fuera gol. El juez interpretó que sí, y por eso el club está haciendo las gestiones para aclararlo”, lamentaba César Montes, en la madrugada ya del RCDE Stadium, cuestionado por ese balón a disparo de Antoine Griezmann que pudo o no cruzar la línea de gol antes de que Fernando Pacheco lo repeliera.

En ninguna de las tomas se aprecia con claridad, el colegiado sobre el césped, Mario Melero López, no dio gol, evidenció su absoluta perplejidad y, a falta de una tecnología como sí posee la Premier League, fue el VAR, comandado por José Luis González González, el que decidió que el tanto debía subir al marcador. Y éste se valió de una imagen en que la perspectiva no es concluyente, porque además el balón no se encuentra a ras de césped.

Al no tratarse de una toma cenital, o perpendicular a la misma línea de gol, resulta imposible dirimir si fue gol. Y por ello, el Espanyol se activó de inmediato y el mismo miércoles, en la medianoche, solicitó al Comité Técnico de Árbitros una imagen donde se aprecie claramente que sí entró el esférico. “Si no es así”, denunció Luis García en la sala de prensa, “me parecería que se juega con el trabajo, el dinero y el sentimiento de mucha gente. Y con el trabajo de unos jugadores que se dejan todo. Está muy bien el VAR, pero estas situaciones deben ser claras. Solo queremos ver una imagen donde se vea eso”, insistió el entrenador perico.

A la espera de una prueba que por ahora no llega, un paso más allá iba este jueves el portavoz de la entidad, Joan Capdevila, en declaraciones al ‘Què t’hi Jugues!’, de SER Catalunya. “Esto podría ser adulterar la competición”, acusaba. Y abundaba: “Es un hecho muy grave porque el árbitro no da gol, es el VAR el que lo avisa, y no hay imágenes concluyentes. Esperemos a que nos lleguen”.

Recuerda la imagen y su perspectiva al debate suscitado durante la pasada Copa del Mundo, en el partido España-Japón de la primera fase. Los nipones ganaron por 2-1 en una acción inicialmente anulada por el árbitro porque presumiblemente había salido el balón por la línea de fondo antes del centro a gol, pero el VAR lo dio como bueno. Al margen de que la FIFA disponía de una tecnología virtual con la que recreó la secuencia, el propio organismo internacional asumió que “otras cámaras pueden ofrecer imágenes engañosas, pero según las pruebas disponibles, el balón no estaba fuera del campo”.

Más allá de la morrocotuda controversia, la manera como se produjo el 3-3 final, viniendo de un 0-3 desfavorable, ha dado al Espanyol alas, seguramente más anímicas que matemáticas, como constató un Montes que catalogó así el encuentro ante el Atlético. “Se vivió una final. Estoy agradecido a la afición porque fueron parte de un punto que nos da vida. Nos quedan dos partidos e iremos a por el seis de seis”. “Tenemos confianza plena en el grupo de que esto es posible y vamos a estar por la salvación”, rubricó el central mexicano, autor del primer tanto perico y designado por la organización como MVP del encuentro.