Un Espanyol de 45 minutos

El Espanyol se está convirtiendo en un equipo de mecha corta. Y es que, en los últimos partidos, en los primeros 45 minutos ha logrado explotar todas sus virtudes y después, la nada. Más bien lo ha perdido (casi) todo. Cuatro de los últimos cinco goles recibidos (coinciden con los últimos cinco partidos) llegaron en las segundas partes y les costaron cinco puntos.

Con cinco puntos más, el Espanyol estaría fuera del descenso, con 25 puntos. Y sí, es fútbol ficción pero incluso podría colarse en la lucha por Europa porque el Mallorca, sexto, suma 30 puntos.

Las segundas partes en el Espanyol no están siendo buenas. Es cierto que contra el Valladolid, Roberto, el día de su debut, dio los tres puntos con su gol, pero es que fue el ‘héroe’ porque, también en la segunda mitad, Javi Sánchez igualó el 1-0 que firmó Puado en la primera parte. Ponerse por delante en el marcador en los primeros 45 minutos y perder la ventaja tras el descanso se ha convertido en un hábito peligroso de este Espanyol. En los últimos duelos le pasó ante Sevilla y Valencia, en los que marcó primero y después los rivales le empataron. Contra Las Palmas, Sandro firmó su gol en la segunda mitad y ahí el conjunto canario se llevó los tres puntos (1-0).

El único gol, en los cinco últimos partidos, en contra del Espanyol que llegó en la primera mitad fue el que firmó Cissé para el Leganés. Empató el 1-0 de Cabrera. Eso sí, ahí el bloque perico aguantó su portería tras el descanso y pudo sumar un punto. Frenar los goles recibidos en las segundas partes es una asignatura pendiente porque le está quitando la vida.

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