ELCHE
Un descenso cuestión de tiempo
El Elche pierde la categoría casi días años después de su ascenso a Primera División; todos los factores y decisiones se han dado en contra.
El descenso matemático del Elche CF ha confirmado el resultado negativo de una temporada que comenzó mal y cuyo rumbo, a pesar de los numerosos cambios, no se ha podido enderezar. Ni los bandazos en el banquillo ni los fichajes en el mercado de invierno ni el incondicional apoyo de la afición franjiverde, lo de mejor de todo el año, ha impedido un desenlace que nadie podía esperar en la campaña del Centenario.
El bloque no mantuvo el nivel de la temporada anterior
Del bloque importante de jugadores de la temporada pasada sólo se marchó Johan Mojica, por quien el Villarreal pagó su cláusula de rescisión y dejó un hueco difícil de ocupar con la temporada ya iniciada. El resto de futbolistas importantes se mantuvo, con Lucas Boyé, por quien se rechazó una oferta del Sevilla de 12 millones de euros; Edgar Badia, Fidel Chaves, Omar Mascarell, Gerard Gumbau, Pere Milla o Ezequiel Ponce, entre otros.
Los fichajes no cumplieron con las expectativas
El Elche decidió prescindir de aquellos futbolistas que menos minutos aportaron y que, por tanto, menos importantes fueron en el objetivo final de la temporada. Además de Johan Mojica, se marcharon futbolistas como Piatti, Carrillo, Barragán, Josema, Kiko Casilla, Lucas Olaza o Kike López dejaron lugar a incorporaciones como las de Álex Collado, Pol Lirola, Fede Fernández, Axel Werner, Carlos Clerc o Domingos Quina, que en apariencia parecía que iban a mejorar el rendimiento, posición por posición, pero no fueron capaces de potenciar la competencia y, como consecuencia, el rendimiento.
Francisco fue incapaz de prolongar el buen final de temporada
A Francisco no se le vio tan motivado durante la pretemporada como lo estuvo en la parte final de la pasada campaña. El técnico almeriense pidió reforzar el centro de la defensa, la portería y el centro del campo, sobre todo con un pivote defensivo, pero no se cumplieron todos sus deseos. Las lesiones de los Boyé, Fidel o Verdú, más los problemas con las renovaciones de Mascarell o Pere Milla, mermaron el número de efectivos que tuvo desde el principio de la preparación y el inicio fue pésimo, con sólo un punto en los siete partidos que dirigió. Bragarnik decidió darle pronto un giro al timón que, con el tiempo, se demostró que no era problema.
El baile en el banquillo no dio con la tecla
Hasta seis entrenadores pasaron por el banquillo del Elche, dos de ellos interinos: Alberto Gallego y Sergio Mantecón. Empezó la temporada Francisco, después pasaron Almirón y Pablo Machín, con el que se lograron las dos primeras victorias. Y aprovechando el parón por selecciones, el propietario decidió darle la manija a Sebastián Beccacece, asumiendo el descenso, para comenzar a pensar en la próxima temporada. La apuesta por Almirón fue un error de bulto, con la base de jugadores con los que no congenió dos campañas antes y con los que fue destituido. Estuvo cinco partidos, ante rivales directos como Valencia, Getafe, Espanyol y Valladolid, en los que sólo se sumaron dos puntos. Mereció más ante el Valencia, pero nada salió bien.
El Mundial y el mercado de invierno
El Mundial de Qatar lo esperaba Pablo Machín para la llegada de refuerzos, pero en ese periodo de preparación sólo se sumó al grupo Lautaro Blanco, que había sido fichado en verano de Rosario Central y estaba cedido hasta noviembre. Con el mercado de invierno se sumaron Lisandro Magallán, Pape Cheikh y Randy Nteka, refuerzos que no han mejorado el nivel del grupo.
Un descenso que era cuestión de tiempo
El Elche confirmó la pérdida de categoría a falta de cinco jornadas de Liga y con sólo tres victorias en su casillero, con 33 partidos disputados. Ha sumado 16 puntos, que sólo ha servido para no ser el peor equipo de la historia en Primera División. Falta por saber cómo se competirá en los últimos cinco partidos del campeonato. Beccacece seguirá haciendo pruebas introduciendo sus métodos y dando oportunidades a aquellos futbolistas con los que quiere contar de cara al próximo curso.