Un Borja Mayoral transformado dispara al Getafe
El delantero del Getafe ha vuelto a sus mejores números y se siente fundamental para el conjunto de Bordalás.
Por momentos, el fútbol parece empeñado en reivindicar historias de resiliencia. La de Borja Mayoral es una de ellas. Tras una temporada marcada por problemas físicos y una recuperación que se alargó más de lo previsto, el delantero madrileño del Getafe está regresando a su mejor versión. Y lo hace justo cuando su equipo más lo necesita: con goles, constancia y personalidad.
Mayoral suma 6 goles en 589 minutos esta temporada. Traducido a datos: un tanto cada 98 minutos. Una cifra que no solo confirma su eficacia, sino que le sitúa por delante, en promedio goleador, de delanteros de talla mundial como Julián Álvarez, Robert Lewandowski o Etta Eyong en todas las competiciones. Rendimiento de élite para un futbolista que, lejos de los grandes focos, está reescribiendo su narrativa.
Pero más allá de los números globales, el momento reciente es aún más impactante: 5 goles en los últimos 4 partidos disputados. Una racha que habla de confianza, ritmo competitivo y, sobre todo, de sensaciones recuperadas.
Máximo goleador histórico azulón en Primera
Su impacto reciente no solo se mide en el presente. Con su último tanto ante el Girona, Borja Mayoral alcanzó los 38 goles en Primera División con la camiseta del Getafe, superando a Manu del Moral y Jaime Mata, que compartían el récord con 37. Se convierte así en el máximo goleador histórico del club en la élite, un hito que coloca su nombre en un lugar privilegiado dentro de la historia azulona.
La importancia de sentirse imprescindible
El Getafe lleva temporadas construyendo un bloque competitivo, incómodo, sólido y pragmático. Dentro de esa identidad, Mayoral es mucho más que un finalizador: presiona, ofrece apoyos, descarga, fija centrales y abre espacios. Sin embargo, para un delantero, nada pesa más que el gol. Y ahí está su verdadera influencia.
Desde que Uche se marchó a la Premier League, el ‘9’ azulón encadena titularidad tras titularidad en LaLiga, con la única excepción del duelo ante el Real Madrid, y su presencia se ha vuelto estructural para el sistema de José Bordalás. Es el máximo goleador del equipo y, con su estado de forma, ha devuelto al Getafe una amenaza constante en cada transición.
Una madurez futbolística evidente
A sus 28 años, Mayoral se encuentra en ese tramo de madurez que distingue a los delanteros completos: entiende los tiempos, sabe cuándo acelerar, cuándo caer a recibir y cómo interpretar los espacios. Ha aprendido a ser paciente y a esperar su momento. Ahora, que por fin vuelve a estar en plenitud física, su juego se ha llenado de contundencia.
La evolución del madrileño recuerda que en el fútbol no siempre se brilla al mismo ritmo que el resto. Se trata de encontrar el equilibrio deportivo, mental y físico. Borja Mayoral lo está haciendo justo a tiempo para liderar a un Getafe que busca asentarse en la zona media-alta de la tabla.
El presente es azulón… y el futuro también
Si mantiene este nivel, su candidatura para cotas mayores —incluso una llamada internacional— volverá inevitablemente a estar sobre la mesa. Por ahora, su único foco está en el Coliseum, donde cada gol amplifica la sensación de que el Getafe tiene en sus filas a uno de los delanteros más determinantes del momento en LaLiga.
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En un campeonato plagado de nombres brillantes, Mayoral está demostrando que la constancia y la convicción también construyen estrellas. Y hoy, más que nunca, el Getafe celebra que la suya vuelve a brillar.
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