Un año del ‘Guerrazo’ al Valladolid
El gol del canterano, que dio media permanencia en Primera División el curso pasado, está de celebración.
Mestalla miraba el marcador, una y otra vez. El silencio inundaba un estadio deprimido, casi en llamas. Encima, era una de esas jornadas intersemanales. Jueves, para ser más exactos. El Valencia, en la jornada 31, se veía con sus huesos en Segunda. El miedo al descenso era real. Mestalla animaba, pero costaba respirar. El Real Valladolid se había adelantado en el marcador, muy pronto, en el minuto 6. Tocaba remar. Y mucho. La cita era clave por la salvación, ante un rival directo. Con 1-1 y tras empatar Diakhaby gracias a un error grosero de Masip, el cuarto árbitro mostró el luminoso con el añadido y ahí apareció el chico de Gilet, el espigado mediocentro, con el 36 en la espalda.
Justo en el 93′, Javi Guerra, con sólo 55 minutos con el primer equipo repartidos en tres partidos, cogió la pelota con una valentía descarada, amagó con un pase y se fue de su marcador. “No se atreverá a disparar”, pensó medio Mestalla. Y Guerra disparó, con el alma, con la zurda. El balón impactó en la red y el estadio explotó. Aquel gol recordó a cuando marcó Tendillo hace 40 años. Aquel gol quedó para la posteridad, en la memoria de todos.
El canterano del Valencia, sin saberlo, había hecho historia porque ese tanto supuso más de media permanencia. Luego, llegaron otros goles importantes, como el de Marí en Balaídos. Pero el de Guerra fue el gol, con mayúsculas. El Valencia, tras aquella diana, salió de los puestos de descenso porque la jornada pintaba mal. Tocó sufrir alguna semana más para amarrar la salvación, aunque Guerra alivió mucho el sinvivir.
El gol del mediocentro cumple este sábado, justo antes de medirse al Barcelona, un año. El 27 de abril de 2023 quedará marcado en la memoria del valencianismo y de Javi Guerra. Fue el 2-1 definitivo en el descuento, un gol que retumbó en toda la capital del Turia. Esa diana también supuso un punto de inflexión porque el Valencia ha mutado radicalmente en un año. Tanto que el lunes viaja a Montjuic con la intención de seguir en la pelea por la séptima plaza.
La vida de Javi Guerra también ha cambiado en estos 365 días. El de Gilet ha pasado de ser un casi desconocido a una pieza intocable para Baraja y uno de los líderes de la ‘Quinta del Pipo’. Renovó durante su irrupción y le llegó la llamada de la Sub-21. Incluso, en los despachos de varios clubes importantes de Europa está anotado su nombre en rojo. Ahora, Guerra acumula 45 partidos con el Valencia y cinco goles, pero mucho tendrá que cambiar su situación para que el canterano olvide el 27 de abril de cada año.
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