Txema Indias, un director deportivo estrella y libre en 2025
Los fichajes veraniegos del Leganés, con la traca final de Haller, ponen el foco del mérito en un Indias que fue clave en el ascenso del curso pasado y que acaba contrato en 2025.
Txema Indias, director deportivo del Leganés, lo ha vuelto a hacer. El responsable de la planificación de fichajes en el club pepinero ha protagonizado un llamativo mercado estival de fichajes con un número elevado de incorporaciones y, sobre todo, la presencia de jugadores importantes que no entraban en las previsiones de los pepineros. Como ya es tradicional bajo su batuta, lo mejor llegó al cierre de la ventana de traspasos. Aunque esta vez Indias, en coordinación con el resto de departamentos del club, se pasó el juego. Sebastian Haller figuraba en ninguna quiniela. Y aun así, el Lega lo firmó para sorpresa, ya no sólo de toda España, sino de buena parte de Europa.
Con este préstamo, el Leganés se hizo con un delantero que no estaba en el radar y, de paso, colocó el nombre de su director deportivo, conocido ya en España, en el viejo continente. Un pelotazo que llega justo cuando Txema Indias emboca la que podría ser su última temporada en el Leganés.
Un año más por ascenso
Este ex futbolista (ejercía de lateral derecho) nacido en Donosti y ahora afincado en Toledo (viaja todos los días hasta Leganés desde su barrio, situado a las afueras de la Ciudad Imperial), termina contrato el 30 de junio de 2025 después de que una cláusula firmada todavía con la antigua propiedad de los Moreno – Pavón le diera la potestad de ampliar un año más en caso de ascenso dentro de los tres cursos que amplió su vinculación con los pepineros.
La renovación automática llegó con el retorno a Primera, el 2 de junio, sobre la bocina, justo en el último año de contrato y, quizá, en el que más mano tuvo para liderar dos ventanas de traspasos (la estival y la invernal), complicadísimas, pero de enorme éxito. Complicadas, porque Indias tuvo que renovar la plantilla del Leganés con un recorte de tres millones de euros en lo presupuestado para hacer el equipo. Se pasó de nueve millones en 2022 a apenas seis en 2023. Todo, con la mirada puesta en la permanencia en Segunda.
Ingeniero del retorno a Primera
Y aún así, Indias fue capaz de armar el equipo que luego ascendió como campeón a Primera. En verano se atribuyó retornos impensables como las de Diego Conde, Enric Franquesa, Jorge Sáenz o Miguel de la Fuente. En algunos casos, con precios bajos o gratis. En otros, con movimientos de coste casi ridículo, como pasó con Franquesa. El Lega sólo tuvo que pagar 60.000 euros al Levante por fichar al jugador en propiedad tras la cesión de los granotas.
Una obra de ingeniería económica que luego continuó con las incorporaciones de Portillo (fuera de mercado) o en enero de Juan Cruz o Darko Brasanac. El primero fue clave en el ascenso y luego sólo le costó un millón. El segundo está siendo básico en el inicio de temporada en Primera y apenas ha costado 400.000 euros tras subir. Claro que ningún movimiento como el de Haller.
En el caso de esta incorporación, no sólo ha sorprendido el fichaje, sino las condiciones de la cesión: el Leganés sólo tendrá que pagar 2,5 millones de euros de su salario (8 millones brutos es lo que cobra en el Borussia Dortmund), amén de una cantidad no definida en caso de permanencia pepinera. Un chollo para un jugador que los germanos incorporaron como recambio de Haaland y previo pago de 31 millones de euros.
Un verano por encima de las expectativas
“¡Txema, Txema, Txema!”, gritaban entusiasmados los cerca de 30 aficionados que hicieron guardia a las puertas de Butarque la pasada noche del viernes en la que se cerraba el mercado apenas se supo que este ariete de 30 años, nacido en Francia, pero nacionalizado costamarfileño, era el bombazo del día. Indias, tímido, saludó desde el ventanal de la sala de invitados que, esa madrugada, se convirtió en centro de operaciones frenéticos donde se cerró la incorporación de Haller.
Luego salió con el resto de trabajadores del club con gesto agotado para coger el coche e irse a casa. En silencio y sin hacer ruido. Es el perfil que ha mantenido desde 2015, cuando se incorporó a un club que, ya en esa primera campaña, ascendió a Primera. En la élite tuvo responsabilidad directa en fichajes como los de Diego Rico, Zaldua, Siovas, Braithwaite o Rubén Pérez, entre otras operaciones sonadas de aquellos primeros pasos pepineros en la élite.
Ahora, con incorporaciones llamativas como las de Dmitrovic, Tapia, Nastasic, Óscar o Munir (además de Haller), Indias ha vuelto a ser protagonista de un mercado estival mejor del que se esperaba en Butarque, aunque al inicio de temporada, Jeff Luhnow, presidente del Leganés, se mostraba cauto.
Un año para renovar
“Txema merece mucho crédito de este ascenso. Ha buscado jugadores que podían caber en un presupuesto que era el 70% del anterior. Y con el 100%, recordemos, acabamos en el puesto 16º. Ha hecho operaciones fantásticas: Portillo, que llegó cerrado el mercado, Miguel de la Fuente… es increíble su conocimiento del mercado español y del europeo. Pero Primera División es otro asunto”, explicaba a As durante una entrevista apenas terminada la pasada campaña el máximo mandatario pepinero.
“Es verdad que tiene experiencia de su primer paso por Primera, pero ahí yo no estaba aquí. Aunque no sé qué parte de la elaboración de cada plantilla era suya, de Felipe Moreno Pavón [ex secretario técnico], Txema estuvo ahí metido en todas las operaciones. Por eso me da seguridad y tranquilidad tenerlo con nosotros”, concluyó Luhnow.
Ahora los hechos demuestran el potencial de un director deportivo que está en el mercado como una pieza apetecible para más de un club de élite en España o en el extranjero.
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