Tsygankov lleva el drama a Anoeta
La Real Sociedad regaló la segunda parte al Girona tras marcharse al descanso con ventaja en el marcador. El ucraniano marcó la diferencia.
Drama en Anoeta. La Real Sociedad se autoflageló en la segunda mitad para regalar un triunfo al Girona que se ahogaba en el pozo de la clasificación. Difícil explicar lo que sucedió en un partido en el que los txuri-urdin hicieron todo: completaron un gran primer tiempo para marcharse con ventaja en el marcador, para en los segundos 45 minutos, inexplicables, horribles y vergonzosos, dar tres puntos a un equipo que sale de la quema. A falta de un partido para el parón de Navidad, la situación para la Real pinta muy muy fea. Malos tiempos para Sergio Francisco, y ya todo es posible tras encadenar tres derrotas consecutivas.
El telón del 2025 futbolístico en Anoeta se alzó con un encuentro que prometía ser un pulso de alta tensión, con la Real Sociedad y el Girona buscando una dosis de moral y puntos que actuara de bálsamo para sus respectivas urgencias. Sobre el verde donostiarra, dos equipos necesitados que anhelaban despedir el año con algo más que buenas intenciones, especialmente el conjunto catalán, que se asomaba con incomodidad a la zona baja de la clasificación. El primer asalto fue de contrastes: una Real revitalizada, dispuesta a cambiar las malas sensaciones de Mendizorroza por un brindis anticipado, y un Girona que, si bien mostró destellos de calidad individual, pareció pagar el peaje de sus flaquezas defensivas, dejando la mesa servida para un segundo tiempo de infarto.
La salida en tromba de la Real fue inmediata y avisó de sus intenciones. A los tres minutos el marcador ya había estado a punto de inaugurarse tras una exquisita combinación de toques que culminó en un centro raso de Barrenetxea a Kubo, cuyo remate se marchó alto. Poco después, Brais exigió la primera intervención de mérito de Gazzaniga, demostrando que la presión y la velocidad eran las credenciales del equipo txuri-urdin. El Girona, por su parte, trataba de encontrar su ritmo, y su primer atisbo de peligro llegó tras una cabalgada de Bryan Gil, equilibrando pronto un choque que se desarrollaba con una intensidad notable y pocas interrupciones.
El primer tiempo se transformó en un pulso estratégico donde las bandas se erigieron como zonas de influencia clave. Mientras la dupla Kubo y Barrenetxea generaba grietas constantes en la defensa visitante, el orden del Girona pasaba por los pies de Ounahi, cuyo manejo del balón y visión de juego marcaban la diferencia en el centro del campo. Fue precisamente el marroquí quien articuló la ocasión más clara para los catalanes, habilitando a Tsygankov con precisión; el disparo cruzado del ucraniano obligó a Remiro a realizar una gran intervención. El alto ritmo del encuentro era palpable, con la posesión inclinada hacia los locales, que imprimían una notable velocidad a la circulación del esférico.
El partido navegaba en un punto de equilibrio hasta que, cerca de la media hora, comenzó a emerger la figura de Gonçalo Guedes. El portugués, que ya había intentado conectar con Barrenetxea sin éxito, parecía estar calibrando su puntería. Fue a diez minutos del descanso cuando el esfuerzo encontró su recompensa. Tras recibir un pase preciso de Zubeldia, Guedes superó la espalda de la zaga y ejecutó un potente disparo al primer palo. A pesar del toque de Gazzaniga, el balón se alojó en la red, adelantando a la Real Sociedad en un momento psicológico crucial. El luso, animado por el acierto, buscó el doblete de inmediato, aunque en esta ocasión el portero argentino logró evitarlo con apuros.
Con la ventaja en el marcador, el equipo de Sergio Francisco se replegó ligeramente. El Girona intentó reaccionar mediante una posesión prolongada en campo contrario, buscando la pared con Ounahi y probando suerte con un lejano intento de Witsel que acabó en saque de esquina. Sin embargo, la ventaja prevaleció. El primer tiempo concluyó con el 1-0 a favor de la Real, que firmó una actuación seria y completa, aunque permitió ciertas licencias defensivas que el Girona —cuyas carencias atrás quedaron dolorosamente expuestas— no supo capitalizar. El segundo tiempo queda abierto, prometiendo una reanudación donde la necesidad de remontar del equipo catalán medirá la capacidad de gestión del conjunto txuri-urdin.
El segundo tiempo arrancó con un cambio en cada equipo. Jon Karrikaburu salió al campo en lugar de Barrenetexea, y en el Girona entró Joel Roca por Vanat, curiosamente el único delantero del equipo de Míchel. La Real era conocedora de haber hecho lo más difícil, que era adelantarse en el marcador, y sabedora de las urgencias de los de Míchel quería jugar con cabeza, pero se encontró pronto con un Tsygankov que buscó el tiro tras controlar que taponó la zaga, aunque el linier levantó la bandera por posición ilegal.
El conjunto gerundense poco a poco empezaba a encerrar a la Real. Un centro de Ounahi fue muy corto y le cayó a Bryan Gil en la frontal, pero no golpeó de lleno en la volea. A continuación el gaditano dejó atrás a la defensa blanquiazul entrando en el área, pero su disparo con la derecha fue bloqueado por la zaga txuri-urdin, y después fue Arnau quien armó la diestra tras un despeje de la defensa y se marchó por muy poco. Bryan Gil se llevó la amarilla tras pedir penalti por la acción inmediatamente anterior.
El drama de la Real estaba a punto de estallar. Los de Sergio Francisco no salían de su campo y todo el equipo estaba metido prácticamente en el área, así era muy difícil. El balón era claramente del Girona. La grada lo sabía y comenzó a animar a los suyos. La Real jugaba con fuego, el balón no le duraba nada. Al Girona solo le faltaba lucidez, la que encontró en el minuto 76 cuando Ounahi se inventó un increíble pase hacia Tsygankov, que voleó tras controlar y hacer el 1-1. El espectáculo del ucraniano no acabó ahí y en el 84 logró el segundo de su cuenta tras un espectacular remate de tacón en el área para completar el doblete y la remontada.
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La Real Sociedad era un desastre. Se veía incapaz de ir por lo menos a por el empate. Las gradas se fueron vaciando hasta que el pitido final llevó el drama a un equipo txuri-urdin que vuelve a agonizar y da vida a un Girona que parecía moribundo al descanso. Se vienen tiempos convulsos en Donostia.
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- 1 Remiro
- 17 Sergio Gómez (84')
- 31 Jon Martín
- 2 Jon Aramburu
- 5 Zubeldia
- 18 Carlos Soler (63')
- 23 Brais (76')
- 14 Take Kubo
- 4 Jon Gorrotxategi
- 7 Barrenetxea (45')
- 11 Gonçalo Guedes (63')
- Banquillo
- 15 Sadiq
- 20 Álvaro Odriozola
- 28 Pablo Marín (63')
- 16 Caleta-Car
- 8 Beñat Turrientes (76')
- 22 Mikel Goti
- 24 Luka Sucic
- 21 Arsen Zakharyan (63')
- 19 Jon Karrikaburu (45')
- 3 Aihen Muñoz (84')
- 6 Elustondo
- 13 Unai Marrero
- 13 Gazzaniga
- 24 Álex Moreno
- 17 Daley Blind
- 4 Arnau Martinez
- 12 Vitor Reis
- 20 Witsel
- 15 Tsygankov x2 (89')
- 18 Azz-Eddine Ounahi
- 21 Bryan Gil Salvatierra (76')
- 23 Iván Martín (63')
- 19 Vladyslav Vanat (45')
- Banquillo
- 16 Alejandro Francés
- 32 Juan Arango
- 10 Yáser Asprilla (76')
- 3 Joel Roca (45')
- 29 Lancinet Kourouma
- 22 Jhon Solís (89')
- 44 Papa Dame Ba
- 43 Aleksandar Andreev
- 11 Lemar (63')
- 2 Hugo Rincón
- 1 Dominik Livakovic
- 28 Gibi
Cambios
Jon Karrikaburu (45', Ander Barrenetxea), Joel Roca (45', Vladyslav Vanat), Pablo Marín (63', Carlos Soler), Arsen Zakharyan (63', Gonçalo Guedes), Thomas Lemar (63', Iván Martín), Beñat Turrientes (76', Brais Méndez), Yáser Asprilla (76', Bryan Gil), Aihen Muñoz (84', Sergio Gómez), Jhon Solís (89', Viktor Tsygankov)
Goles
1-0, 34': Gonçalo Guedes, 1-1, 75': Tsygankov, 1-2, 83': Tsygankov
Tarjetas
Arbitro: Miguel Ángel Ortiz Arias
Arbitro VAR: David Gálvez Rascón, Valentín Pizarro Gómez
Bryan Gil Salvatierra (59',Amarilla), Jon Aramburu (73',Amarilla), Azz-Eddine Ounahi (78',Amarilla)
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