Tres meses de tristeza
La UD Las Palmas no gana un partido desde el pasado 10 de febrero, al Valencia (2-0). A partir de ahí, ocho derrotas, dos empates, 23 goles encajados…
La noche del pasado 10 de febrero no fue, desde luego, una cualquiera para la Unión Deportiva Las Palmas. Aquel día tocaba soñar, y bien alto. No era el objetivo pero la clasificación del equipo grancanario así lo demandaba. La hueste de García Pimienta acabó aquella jornada, la 24ª del presente curso futbolístico, a solo dos puntos de los puestos europeos. “¿Y por qué no?” era la pregunta que, como un mantra, se repetía en toda Gran Canaria más allá de lo claro que estaba que el único objetivo era la permanencia. Le costaba un mundo marcar pero sus números defensivos eran descollantes: apenas 20 goles encajados, cifra únicamente superada por el Real Madrid, a quien solo le habían metido 15.
Sin embargo, todo cambió de manera abrupta. Tanto que apenas queda nada de aquel equipo que encandilaba con su juego y descaro a todo el país. Aquellos días de vino y rosas se convirtieron, tres meses después, en garrafón y flores marchitas. La fiesta, en pleno Carnaval, se convirtió en pesadilla. La dura resaca no cesa.
Así, hoy se cumplen justo tres meses desde la última victoria de Las Palmas, aquel 2-0 al Valencia sellado de manera agónica gracias a Álex Suárez y Marc Cardona. El fundido a negro es ahora mismo total y no hay nada que mejore lo anterior. Los números, a cuál peor. Desde entonces, y hasta el pasado domingo, donde la UD se llevó un revolcón en su visita a la Real Sociedad (2-0), todo fue cuesta abajo y sin frenos. El equipo grancanario acumula, en los diez partidos disputados desde entonces, dos empates (Osasuna y Getafe) y ocho derrotas (Atlético de Madrid, Athletic, Almería, Barcelona, Sevilla, Celta, Girona y Real Sociedad), apenas dos puntos de los 30 en disputa después de fundir al Valencia.
Un gol
Rascando un poco más, el premio que para la UD no puede ser más desagradable. Si tras aquel agónico 2-0 se alzaba orgulloso con esos 25 goles a favor y únicamente 20 en contra, ahora tiene en 30 y 43 en los respectivos casilleros. Así, en estos 10 encuentros le han marcado más veces que en los 24 anteriores. Ni que esto no le pareciera suficiente, Las Palmas se planta en la víspera de visitar Mallorca con siete derrotas consecutivas y apenas un gol marcado, aquel que Juanma Herzog, el último en llegar, le hizo de cabeza al Celta de Vigo en aquella deshonrosa tarde de Balaídos (4-1).
Sin embargo, pese a que nada bueno ofrece Las Palmas desde hace tantas semanas, el equipo ha multiplicado su valor desde febrero y tiene la permanencia a tiro. Tanto, que mañana puede confirmar de manera matemática que se queda en Primera División un año más. Si le gana al Mallorca, ya estaría hecha. Un empate le puede bastar si el Cádiz, que no sale de ese antepenúltimo puesto, por más oportunidades que tenga, no le gana al Getafe. En caso de obtener ambos el mismo resultado, la UD se queda igualmente, al 100%, en la categoría reina del fútbol patrio. En este caso, el Cádiz-Las Palmas de la 37ª jornada se viviría en paz de lado insular. Pero, a este paso, el drama de ese 19 de mayo tampoco es que haya que descartarlo.
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