Todos los caminos invitan a reforzar la defensa
La posible salida de Gabbia y la presencia de Mandi en la Copa de África, obligan a realizar un movimiento en defensa.
Marcelino García Toral repite una y otra vez que el problema de su equipo es defensivo, siendo además un problema grave. Los castellonenses arrojan los peores registros defensivos de su historia, mostrando una endeblez fuera de lo normal.
Pero si los registros invitan a qué el Villarreal piensen reforzarse en esa demarcación, las circunstancias todavía lo hacen más. El equipo puede perder a dos de sus defensas centrales a partir del mes de enero, uno de forma definitiva, y el otro para un mes y medio.
Son los casos de Mateo Gabbia y Aïssa Mandi, que puede regresar a su club de origen el primero, y tiene muchas posibilidades de ser convocado en la Copa de África al segundo. La de Gabbia es una posibilidad que se da por hecho en Italia, posibilidad que desde el club no parece que se pusiesen trabas.
Por ello, todos los caminos llevan a que el Villarreal buscar como mínimo a un defensa central para apuntalar esta parcela. Además, se suma la situación especial de Raúl Albiol, que como ya explicó Marcelino, no es fácil poder contar con él de manera continuada.
Es verdad que el de invierno no es un mercado fácil, pero el Villarreal ya está trabajando para asegurar como mínimo un refuerzo para ese centro de la defensa.