Todo por la Champions
El Atlético necesita seguir abriendo brecha por la próxima, en la semana del Inter, con el reto de ganar fuera. El Cádiz, sobrevivir.
El Atleti persigue la Champions. La que viene y la que está. Y las dos están contenidas en los 90 minutos de su próximo partido, ese que jugará frente a un Cádiz con extrema necesidad: en descenso, se aferra a un hilo por seguir vivo en su propia Champions, esa que se llama supervivencia (sigue el partido en directo en AS.com). El recuerdo de la última vez, el Cádiz-Atlético de la temporada pasada (3-2), da calor en medio del frío. Esperanza. La Liga se encamina a su fase decisiva, esas diez últimas jornadas de las que siempre hablaba Luis que todo se dirimía de verdad. Quedan once. Y el equipo del Cholo fuera de casa es de todo menos fiable esta temporada: de sus últimos ocho partidos como visitante solo ganó uno (0-1 al Granada, en enero).
El Cádiz lleva 23 partidos en Liga sin victoria (desde septiembre, ante el Villarreal), su peor racha en la historia. 23 largos partidos que se llevaron a Sergio y trajeron a Pellegrino: seis veces se ha medido al Atleti y, aunque solo una vez le ganó (en su primer enfrentamiento, con el Valencia, un 2-0 en 2012), en su año en el Alavés (16-17) y su primer duelo en el banquillo del Leganés (17-18), le arañó puntos al Cholo (tres partidos, tres empates). Ahora las sensaciones son buenas (contra el Celta y el Rayo muy buenas) pero el equipo sigue sin ganar.
Al Atleti fuera de casa le cuesta, su último viaje a Almería acabó 2-2, pero en la Champions va la vida. La semana pasada, los rojiblancos abrieron brecha con el Athletic en esa lucha por permanecer entre los cuatro primeros, esos lugares que dan acceso a la próxima, con Madrid, Girona y Barça por encima. Cinco puntos separan. Cinco puntos que deben seguir siendo al menos cinco el lunes, para que el Atleti afronte con tranquilidad la semana que viene. Esta Champions pasa por ella. La vuelta de los octavos ante el Inter en el Metropolitano con un 1-0 de Italia al que darle la vuelta, y estar en los cuartos. Un once sin Grizi (con Memphis-Morata), sin Giménez (no está, ni para Cádiz ni para el Inter ni para el Barça) una rotación obligada (Barrios sufre faringoamigdalitis y su lugar lo ocupará Saúl). Paulista se mantiene, parece, aunque Simeone el jueves probara con Savic porque el brasileño está apercibido y, si ve tarjeta, como Koke y De Paul, no podrá jugar ante el Barça. Paulista en apenas dos partidos ha conquistado al Cholo. Sin mili.
No se esperan cambios en el once de Pellegrino tampoco esta tarde. El técnico se siente cómodo en el 4-4-2 y no tocará nada después de Vallecas, donde el Cádiz fue superior en juego muchos minutos (1-1). Fali está disponible ya pero puede comenzar desde el banquillo. Una vez más todo su ataque se basará en la inspiración de Robert Navarro, el extremo que es siempre la mejor base del técnico y que aparece por todo el frente de ataque. Para dar un golpe en su propia Champions, la supervivencia, cuando los del Cholo persiguen las suyas.
Griezmann vuelve pero no viaja
No sabe Simeone hacerlo. Vivir sin Griezmann. No puede, cuánto le cuesta. Pero de la lesión del francés en diciembre de 2021 (después de una entrada por detrás de Carvajal en un derbi) y, sobre todo, su posterior recaída por forzar su regreso antes de tiempo. Entonces le faltó casi dos meses. Ahora el entrenador no quiere repetir ante lo que viene: el miércoles, el Inter, la vuelta de los octavos de la Champions en el Metropolitano. Griezmann se lesionó en la ida de esta eliminatoria hace tres semanas, un esguince moderado en el tobillo derecho que le hizo perderse la vuelta de las semifinales de la Copa ante el Athletic. Ayer volvió al grupo y se entrenó como uno más, al mismo ritmo y con su sonrisa perenne. Pero Simeone se sigue sujetando. Guardando a Grizi, aunque le pese. Por precaución. En la rueda de prensa posterior a la sesión, la última antes del Cádiz, el argentino confirmó que está pero que no viajará aunque el plan, a priori, era que tuviera ya unos minutos de rodaje en este partido. Por lo que viene.
