Tevenet: “Hay buena camada en el B, muchos vivirán del fútbol”

Luis García Tevenet (49 años) jugó en el Atlético B y en el primer equipo rojiblanco a finales de los años 90. Ahora es el entrenador del Atlético B, el filial rojiblanco. El año pasado ascendió al equipo y ahora quiere hacerlo de nuevo. El domingo (12:00 horas) el conjunto madrileño juega el partido de vuelta ante el Espanyol B por un puesto en la final de ascenso a la 1ª RFEF. Y hace un llamamiento a la afición: “Es el momento de arropar a estos chicos”.

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-Su equipo está realizando una muy buena campaña…

-La temporada regular ha sido bastante buena, el comienzo del play off, la semifinal, creo que también, pero el partido del domingo cobra mucha importancia por la magnitud de llegar a la final de estos play off. Necesitamos hacer otro buen encuentro, volvemos a nuestro hábitat natural que es el Cerro del Espino y necesitamos hacer un buen encuentro para refrendar el resultado de la ida y llegar a la final.

-Se suele decir que bajar es fácil, pero subir es muy complicado…

-Siempre. Subir de categoría es muy complicado, son muchos partidos y debes mantener un nivel de competitividad muy alta, hay que tener en cuenta que somos jugadores jóvenes y nuevos, que vienen del juvenil, gente que se ha tenido que adaptar a lo que estamos haciendo, pero nos hemos encontrado con un grupo de querer aprender, muy receptivo, de competir bien, y eso facilita el trabajo del entrenador.

-El sitio del Atlético B, del filial rojiblanco, debe estar mucho más arriba de donde está…

-He tenido la suerte de disfrutar de un Atlético en Segunda División. Si es por merecimientos o por estatus, nos gustaría estar en ella. Sabemos que los filiales es difícil mantenerse en una categoría profesional, pero estamos peleando por tener al equipo lo más alto posible. El camino es bueno, sabemos cuál es la senda, no nos queremos salir, y vamos a intentar, ya que los tenemos ahí, que está cerca y a la vez lejos, agarrarlo como se pueda. Y ese poder es querer y está dentro de nuestro trabajo.

-Para usted debe ser un orgullo que Simeone se lleve varios jugadores del filial casi todas las jornadas ligueras…

-Creo que el principal objetivo de una Academia es la formación. Cuantos más lleguen a la élite, porque el Atlético compite en la élite, es lo más importante para ellos y para nosotros. La aparición de Barrios, la de Carlos Martín, las convocatorias de Marcos y Gomis, dice que hay un buen trabajo en el filial y en la Academia. Al final como entrenador uno trata de que compitan lo más y lo mejor posible para que cuando lleguen a ese nivel no les sorprenda y estén lo más preparados posibles.

-Con respecto al partido del domingo parten con la ventaja de un 0-1, pero ya vimos al primer equipo lo que sucedió precisamente en el campo del Espanyol….

-Ese es el error que podemos caer, pensar que está encarrilado. Nos hemos propuesto que para pasar hay que hacer dos buenos partidos, que con uno lo mismo no te da. Hicimos en Barcelona un partido muy serio y hay que volver a hacerlo. El rival nos querrá hacer daño, hay que tener precaución, no miedo, pues tiene mejores números fuera de casa que en casa. Hay que estar de nuevo preparados. El equipo sabe que cuando jugamos en nuestro estadio somos fiables,. Pero los números están ahí, nos pueden servir para lo bueno pero condicionar para lo malo. Sólo tenemos que hacer otro buen partido. Si todos estamos como tenemos que estar seguro que nos encontraremos más cerca de llegar a la final.

-Hay otras Academias del fútbol español que tienen más fama que la del Atlético, pero en el club rojiblanco también se hace un buen trabajo…

-La palabra fama dentro del fútbol a los que estamos dentro de él es como que nos queda un poco en el lado. Al final las Academias son buenas, malas o regulares. Y con las camadas hay de todo, algunas que son con gente con más calidad, otras con más trabajo pero con menos talento. Hay que aprovechar cada temporada lo mejor que entendemos que puede llegar a la élite. Ahora se está trabajando bien. Los formadores tenemos que intentar, además de competir bien y obtener buenos resultados, que los chicos cuando lleguen al filial, que es el paso previo al primer equipo, lo hagan con un aprendizaje alto de cara a que su última etapa antes de llegar al fútbol profesional estén lo más y mejor preparados posibles.

-Hablando de camadas, ¿hay buenas camadas en el Atlético?

-Yo creo que sí. Es una buena camada. Muchos de ellos van a vivir del fútbol- Luego en su trabajo estará en el nivel que lo hagan. Al final uno va cuando es joven superando etapas y por unas cosas u otras no te dejan crecer. Pero hay otros que tienen mucho margen de mejora y de crecimiento por el talento que tienen. Cada vez que hay chicos que entrenan con Simeone sabemos que hay aprendizaje con respecto al juego muy alto, se juega a otro rimto, se trabaja con otra calidad, al final eso es enriquecedor para el chico, y de eso nos tenemos que beneficiar los entrenadores que estamos abajo.

-Usted jugó en el Atlético y ahora es otro club, muy distinto al de entonces…

-Aquí es un club de una magnitud mucho más grande que cuando yo estuve, pero me gustaría ver el Cerro del Espino como cuando era jugador. Tengo esa espinita todavía. Es el momento. Hemos conseguido que el equipo atraiga a la gente. Entonces era de locos. Recuerdo tener el campo lleno ante Málaga, Osasuna, Las Palmas. Es verdad que era Segunda División y es entendible. Pero es bonito que los chicos se sientan arropados.

-Seguro que la gente irá al Cerro y si el equipo pasa a la última ronda…

-Pero no podemos esperar. Yo como aficionado nunca esperaría si llegan a la final. El momento es ahora, el domingo. Y si pasamos a la final tendremos otra oportunidad para volver. Pero no pienso en el lunes. Necesitamos el fin de semana dar nuestra mejor versión y si nos acompañan, ese plus nunca sobra.

-¿Cuál es su futuro?

-Renové un año más, tengo un año más de contato, cuando se renovó en febrero el club demostró su confianza en el trabajo del cuerpo técnico del filial y es de agradecer. Hay una, no digo tranquilidad, porque el resultado manda, pero es una manera mucho más pacífica de llevar las cosas a cabo. El aprendizaje puede seguir un curso más. Y lo que tratamos con este contrato de un año más es el crecimiento de los jugadores. Porque uno crece y como se encuentra en un sitio donde está contento y bien, focaliza todo en la Academia del Atlético.

-Todo el mundo habla muy bien de usted. ¿Cuál es su secreto?

-Estoy bien arropado, tengo alrededor un cuerpo técnico que trabaja bien, es un vestuario sano y receptivo y después soy un entrenador que pongo el foco y trato de ocuparme en todo lo positivo que tiene que pasar. Intento no dejar nada a lo que pueda ocurrir y tener controlado el mayor número de cosas posibles. Y al final esto es cuestión de trabajo. En el fútbol nadie regala nada. Los entrenadores cada vez tenemos que echar más horas, porque todo el mundo tiene mucho material para trabajar y todos nos conocemos dentro de este mundo. Y luego está el convencimiento. Un entrenador que no es capaz de convencer a tus jugadores de que eres capaz de competir bien y ganar, no creo que tenga mucho recorrido. Pocos más secretos.