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REAL MADRID

Tchouameni, de exámenes

El francés tiene dos partidos por delante para cerrar su primera temporada en el Madrid con un regusto más amable y acorde a su nivel y expectativa. Tras un buen arranque, el Mundial le apagó.

Real Madrid's French defender Aurelien Tchouameni reacts during the Spanish league football match between Real Sociedad and Real Madrid CF at the Reale Arena stadium in San Sebastian on May 2, 2023. (Photo by ANDER GILLENEA / AFP)
ANDER GILLENEAAFP

Mayo y junio es época de exámenes. También para Aurélien Tchouameni (23 años). ¿Su universidad? El Real Madrid. El equipo blanco tiene por delante dos partidos, Sevilla en el Pizjuán (sábado, 19:00 horas) y Athletic en el Bernabéu (domingo 4, 19:00 horas). Encuentros donde los de Ancelotti se juegan una segunda plaza anecdótica (la Supercopa está asegurada al haber ganado la Copa del Rey), pero el centrocampista francés mira al doble duelo con ojos de reivindicación. El Mundial le apagó y el objetivo debe ser abrochar la temporada a un nivel más acorde a su nivel y expectativa. Más cerca del Tchouameni del arranque y no al que volvió de Qatar.

Cuando Casemiro se marchó, Tchouameni emergió y la necesidad no fue una losa. Tampoco los 80+20 millones de euros desembolsados. Indiscutible para Ancelotti como ancla en el inicio, el ex del Mónaco se granjeó incluso la titularidad en el Mundial con Francia a través de su estupendo rendimiento en el Madrid. En Qatar fue indiscutible para Deschamps, aunque no hubo perdices de postre. Falló su penalti en la tanda y el título marchó a la vitrina argentina. A su regreso de las vacaciones, Tchouameni ha sido otro.

En la víspera de la Supercopa se lesionó el sóleo izquierdo, se perdió seis partidos y de su trantrán se han aprovechado otros. Camavinga primero y el cambio de esquema después nublaron su horizonte. Aurélien comenzó a pasar de puntillas por los esquemas de Ancelotti, que descubrió en Cama a un lateral izquierdo excelente y ubicó a Kroos pivote defensivo en su once de las grandes noches. Funcionó para remontar al Barça en Copa y derrotar al Chelsea en la Champions y se quedó corto ante el City. Pero en ese dibujo no se encontraba un Tchouameni que fue titular en 16 de sus primeros 18 partidos. Mismo número de titularidades que en los 30 siguientes, con LaLiga maquillando la segunda cifra.

Con el torneo liguero convertido en banco de pruebas desde la derrota contra el Barça en el Camp Nou, Tchouameni ha salido de inicio en ocho de las diez jornadas. Por momentos germinaban brotes verdes, con actuaciones solventes contra Almería y Real Sociedad. La lesión de Ceballos y la llegada in extremis de Modric a la final copera contra Osasuna le entregó su primera titularidad importante tras el Mundial. Cumplió, pero no tiró la puerta abajo.

Luces y sombras

Su temporada, numéricamente, no chirría. 2,1 interceptaciones por cada 90 minutos (líder del equipo), 7,5 duelos ganados (segundo, tras Camavinga) y un 93,6% de acierto en el pase (séptimo de las cinco grandes ligas) son sus datos más rimbombantes. Ser, cuando era el mayor ladrón de balones de Europa en el Mónaco, sólo el octavo madridista en recuperaciones (4,9 por cada 90′), también octavo en pases que terminan en el tercio final del campo (15,7) y noveno en envíos largos con éxito (1,7) aparecen como la parte oscura de su estadística.

Como en la final de Copa, campaña de cumplidor, pero no de un futbolista llamado a recoger el testigo de Casemiro y ser una vértebra importante del futuro del Real Madrid. En el club no hay preocupación, sino comprensión, pero Tchouameni necesita dar el do de pecho ante Sevilla y Athletic para irse de vacaciones con mejor sabor de boca y sin la sensación de tener que recuperar asignaturas.