Tchouameni aleja la sombra de Casemiro
El francés registra mejores números que el paulista en varias estadísticas. Contra el Betis un índice de acierto en los duelos inédito en un jugador del Madrid desde 2014.
Las obras en el Bernabéu han reducido las presentaciones de los fichajes del Madrid a un modesto acto casi familiar en Valdebebas. Así que la presentación en sociedad de los nuevos se hace sin red, en partido oficial. La aprobación y el entusiasmo que suscita se somete al veredicto de la hinchada con fuego real. En esas se vio el sábado Tchouameni, que no solo gustó: convenció al Bernabéu. “Estoy muy feliz, es el mejor estadio del mundo. Estaba muy emocionado por jugar mi primer partido aquí y ganamos, que es lo más importante. El ambiente es increíble, tenemos a los mejores aficionados del mundo. Gracias por su apoyo”, decía este domingo Tchouameni en los medios oficiales del club.
Un terremoto llamado Casemiro sacudió hace dos semanas los planes con el internacional francés, de 22 años. Fichado como el recambio para el brasileño del que el paulista había carecido las últimas temporadas, Aurélien se quedó sin el paraguas protector bajo el que debía ir teniendo minutos, aprender y crecer de la mano de todo un pentacampeón de Europa para un día llegar a sucederle como titular en una posición muy comprometida. Tchouameni ha asumido el desafío sin ambages.
El ex del Mónaco fue el jugador más activo en el partido del sábado contra el Betis. El que más participó en el juego (91 intervenciones), el que más pases dio (56, con un 88,9% de acierto) e incluso el que más regates completó (tres, uno más que Vinicius, el especialista del equipo). Pero si hubo una estadística en la que destacó el 18 blanco fue en la disputa del balón. Tchouameni ganó 16 de los 19 duelos (84,2% de acierto) a los que acudió. Por tierra y sobre todo por aire. Salió airoso de las seis disputas aéreas que luchó. Sólo faltó ver cómo se desenvuelve en el agua.
Ese registro en los duelos tiene pocos precedentes. Uno solo, de hecho. Según Opta, desde que comenzaron a recogerse los datos de ese apartado estadístico (en la 2005-06) solo un jugador madridista que fuera a tantos duelos en un mismo partido de Liga consiguió tener un índice de éxito mayor: Ramos, que ganó 18 de 20 (90%) en un partido contra el Valencia en mayo de 2014. Lanzar a Tchouameni a una batalla es casi sinónimo de salir victorioso. Nadie le intimidó. Los jugadores del Betis sucumbieron una y otra vez cuando se las tuvieron que ver con el francés.
Aunque, parafraseando a Ancelotti, después de cuatro jornadas es difícil hacer una evaluación, en los partidos que lleva disputados Tchouameni ha tenido mejores registros que Casemiro en varios apartados estadísticos. El francés intenta más pases: promedia 69,4 cada 90 minutos, frente a 61,9 del brasileño. El acierto en esas entregas también es mayor: el 92,1% de los pases de Tchouameni encuentran destinatario, frente al 86% del paulista. El de Ruan, pese a su descomunal estadística del sábado contra el Betis, disputa menos duelos, pero también sale airoso de un mayor porcentaje de esas disputas (63,8%, contra el 57% del ahora jugador del United). Tchouameni también interviene más en el juego y comete menos faltas.
Hay otros apartados en los que Tchouameni aún debe progresar para alcanzar la aportación del brasileño. Aunque es un jugador que mira mucho más al área, de momento el francés ha tirado menos que las últimas cinco temporadas de Casemiro; y en recuperaciones (además de en duelos totales, anteriormente reseñados) también tiene unos números aún inferiores a los que registraba el ahora jugador del United. A ello hay que unir el intangible perdido de la experiencia y el liderazgo de Casemiro. Pero de primeras, Tchouameni ha empezado con muy buen pie.