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REAL SOCIEDAD

Take Kubo rechaza una oferta de 160 millones del Al Hilal

La propuesta para el jugador japonés de la Real Sociedad era por cuatro temporadas. Prefiere continuar su carrera en San Sebastián

El centrocampista de la Real Sociedad Take Kubo celebra tras marcar ante el Almería, durante el encuentro de la jornada 36 de LaLiga entre Real Sociedad y UD Almería
Javier EtxezarretaEFE

Arabia Saudí sigue apuntando con sus cañones financieros al fútbol europeo. La economía del Fondo Soberano del país (PIF) permite que los clubes amparados bajo su amplio paragüas realicen ofertas astronómicas. Una de las últimas apuestas desorbitadas le ha llegado a Take Kubo. El Al Hilal de Riad le trasladó una proposición mareante: 40 millones por temporada durante cuatro años. En total, 160 millones de euros netos.

El japonés de la Real Sociedad, de 22 años, no se planteó la posibilidad de aceptar, a pesar de las cifras astronómicas que le planteaban en una operación que también implicaba abonar la cláusula de rescisión de 60 millones, requisito que también aceptaba el club árabe. El importe del fichaje hubiera ascendido hasta los 220 millones de euros. De los 60 millones de la cláusula, la mitad le correspondería al Real Madrid por contrato, aunque habría que restarle los seis que pagó la Real Sociedad por su traspaso. Es decir, le habrían llegado 24 millones de esa hipotética venta.

Kubo no ha tenido dudas. Es joven, ha encontrado en San Sebastián su hábitat para crecer y el dinero no es la prioridad en su carrera en este momento. El Nápoles, interesado en el japonés, no ha movido ficha precisamente por el alto coste que implicaría la operación. El Real Madrid tampoco le ha llamado en ningún momento ni a su agente. No cuenta con él.

Al Hilal no cesa en sus esfuerzos millonarios por reforzar una plantilla que ha incorporado a Ruben Neves y a Koulibaly. El banquillo también necesita un inquilino, pero Spalletti, Mourinho y Allegri han rechazado una propuesta de 20 millones netos durante tres temporadas. La apisonadora saudí aún encuentra muros que no puede derribar.