Suspensos del Real Valladolid: Infame final de agosto

El Real Valladolid naufragó en lo que fue su peor partido en años, una derrota por siete goles en Montjuic que resultaron pocos para los méritos del Barcelona y los méritos de los blanquivioletas. Estos vieron desnudas sus carencias justo ahora que se ha cerrado el mercado, con unos problemas defensivos graves justo cuando Boyomo ya no está y el lateral izquierdo no vendrá. No existió, no obstante, nadie que se salvase, más allá de Cömert y Lucas Rosa, que bastante hizo.

Hein: Mostró algún problema en el blocaje, aunque ninguno de los goles válidos llegó así. Sí el anulado de Olmo.

Luis Pérez: En lugar de sacar el fuera de juego, se quedó colgado y decidió perseguir a Raphinha en el 1-0. Sufrió como nunca con los movimientos del brasileño.

Javi Sánchez: En el segundo gol, es él quien se queda enganchado. Cometió varios errores que pudieron traer problemas.

Cömert: El Barça sacó petróleo a su actuación. Fue un absoluto desastre en cuando a posicionamiento y por su falta de contundencia.

Lucas Rosa: Necesitó, como cabía esperar, más ayudas de las habituales para contener a su par. Ganó duelos, pero se vio desbordado.

Juric: Vale que el Barcelona es especialista en encontrar al hombre libre en zonas intermedias, pero, a veces, lo hacía sin necesitar grandes artificios.

Kike Pérez: Disparó flojo con la derecha y fuera en una jugada que hizo soñar con el 2-1. Dio la sensación de llegar siempre tarde.

Amallah: Protagonizó algún intento de arrancada en los primeros minutos. Pareció despreocupado en alguna acción defensiva.

Iván Sánchez: No impactó, aunque hizo un pequeño ademán de intentar juntar al equipo en campo rival.

Raúl Moro: Generó desde el centro la ocasión de Kike Pérez. Volvió a ser el único recurso en ataque.

Marcos André: Demasiado solo en la punta de ataque. Lento, sin explosividad, cuando recibía el cuero.

También jugaron en el conjunto de Paulo Pezzolano:

Chuki: Apenas intervino. Corrió mucho, pero casi no pudo tocar balón.

Latasa: Participó en duelos aéreos y el equipo le envió algún centro deslavazado.

Mario Martín: Hizo cuatro faltas y no ganó un solo duelo. Al menos, estuvo bien con balón.

Cenk: Debutó sumando un efectivo en zona defensiva para cortar la sangría.

Meseguer: Como Cenk, entró con el tiempo ya casi cumplido.

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