Suspense en el centro del campo

Será a las 17:00h. Los jugadores asomarán por el vestuario de Valdebebas. Pero más que un entrenamiento, será una ITV a gran escala. Porque a 52 horas de visitar –nada más, ni nada menos, que el Reale Arena– Ancelotti tendrá casi las mismas dudas que certezas. Empezando por lo positivo: crece el optimismo con Militao. No está confirmado, pero de los tres entre algodones, es el que transmite mejores sensaciones. No pueden decir lo mismo ni Tchouameni, ni Bellingham. Y de no llegar, se confirmaría el gran problema: sólo habría tres centrocampistas (Camavinga y Ceballos están más que descartados). Hasta las 17:00h, suspense.

Lo de hoy, más que un entrenamiento, será una radiografía. Dentro del club se transmite que Tchouameni y Bellingham tienen “escasas opciones”. De hecho, el inglés parece ir un poco mejor; es con el francés con quien pocos ponen la mano en el fuego. De no llegar, el centro del campo escogido por Ancelotti sería Valverde-Modric-Güler. Los tres que tiene disponibles. Con el uruguayo jugando más retrasado de lo habitual, en un pivote que, en el fútbol de hoy en día, no es tal, pues se antoja casi absurdo hablar de posiciones fijas. Pero sus labores sí serían más defensivas de lo corriente.

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Militao, a contrarreloj

La nota positiva se espera de Militao. La CBF, cuando se lesionó, habló de hasta 15 días. Estaba fuera. Llegó a Madrid, se le hicieron pruebas y se detectó que sería menos; en torno a una semana. Mucho trabajo de fisioterapia, activación de la circulación en la zona y reposo activo. Mucho mimo, mucha actitud. Y la luz, aún no verde, se le empieza a parecer mucho. Que hoy entrene con el grupo (ayer hizo parte, tocando incluso balón) es determinante. Otra figura que forma parte del suspense.

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Y alerta de fatigas...

No acaba ahí. En el Real Madrid hay inquietud por cómo se encontrarán los tres brasileños (Vinicius, Rodrygo y Endrick) a nivel de fatigas. En este escenario, alérgico a certezas, al menos aparece una: ninguno sufre lesiones. Están bien. Pero el desgaste de los desplazamientos transoceánicos... y, sobre todo, el psicológico por lo duro que ha sido este parón para la canarinha, alimenta el suspense. El Madrid afronta a partir de este sábado una etapa de puerto (siete partidos en 23 días) en su Vuelta particular (una temporada que puede llegar a tener 72 partidos). Así que se verán rotaciones en estas tres semanas. Muchas. Pero no en San Sebastián. Principalmente porque, salvo milagro, no habrá margen para ello.

Situación