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Barcelona

Sorpasso de Raphinha a Dembélé

El brasileño aprovecha la lesión del francés y ya está por delante en números. Ha dado dos asistencias más y ha marcado los mismos goles. En la derecha, rinde.

Raphinha celebra su gol ante el Valencia.
Alex CaparrosGetty

Raphinha ha sabido aprovechar la lesión de Ousmane Dembélé en Girona hasta tal punto que no sólo ha superado los números del francés (iguala los ocho goles del Mosquito y ha dado dos asistencias más, nueve), sino que ha cambiado su foto en el póster del equipo con vistas a la próxima temporada.

El brasileño, además, lo ha hecho desde el camino más directo. Cuando Xavi intentaba acomodarlo al lado de Dembélé en el campo, se sinceró con el técnico y le dijo que no quería jugar en la izquierda. Junto a Koundé, que no está feliz como lateral en la derecha, ha sido de los jugadores más sinceros con el técnico. Así que, viendo que no le convencía jugar ahí, se definió por Dembélé. Raphinha empezó a ser suplente y su futuro hace un mes no parecía nada sencillo.

Raphinha, fuera por cierto de la primera lista del interino Ramon Menezes en Brasil, ha sido decisivo, como Pedri, en diez puntos del Barça en la Liga a base de goles y asistencias. A saber, le dio la asistencia del 0-1 a Lewandowski en Mestalla; marcó el 1-2 en Pamplona a pase de Frenkie de Jong, asistió a Pedri para que empujase a puerta vacía el 1-0 ante el Getafe. El ex del Leeds también marcó ante el Betis en Sevilla y otro golazo este domingo contra el Valencia, En Copa, puso de cara una eliminatoria que se había puesto rara contra el Intercity en Alicante y, luego, abrió la eliminatoria de octavos en Ceuta. En la Europa League, sacó el córner del gol de Marcos ante el United y luego hizo el 2-2 en una eliminatoria en la que dio la cara y acabó quemadísimo cuando Xavi le sustituyó.

En resumen, Raphinha ha aprovechado la oportunidad que se le presentó con la lesión de Dembélé y, sobre todo, ha demostrado que era sincero cuando dejaba caer que prefería ser suplente a jugar en una posición que no es la suya. Él se siente realmente válido desde la derecha. De momento, ya ha puesto en un problema a Xavi, que tenía a Dembélé como indiscutible en la derecha y que ahora, si realmente aplica la meritocracia que prometió a su llegada en el Barça, lo va a tener difícil cuando vuelva el francés.