Sin respiros hasta el City
Al Madrid le llega un calendario extenuante: seis partidos en 18 días. Sólo habrá 69 horas entre la final de Copa y las semis de Champions. La hipotética celebración de Copa, en duda.
Jugar, jugar, jugar y jugar. Sin respiros, sin descansos. Al Madrid le llega un desafío de fechas y o se mide, o puede llegar al City sin oxígeno. Será la prueba del algodón a la gestión de rotaciones de Ancelotti: seis partidos en 18 días. Uno cada tres, hasta plantarse frente a Haaland. ¿Cómo se ha podido llegar a esto? Porque las próximas dos semanas tienen jornada intersemanal, luego está fijada la final de Copa (ante Osasuna) y por último, las semis de Champions. Seguir vivo en las tres competiciones acarrea este efecto secundario. Ilusionante, agobiante.
Un Tourmalet que se suma a los Pirineos de este curso: el de mañana será el partido 50 del Madrid. Todo empezó en Helsinki, con aquella Supercopa de Europa frente al Eintracht (10 de agosto). Ha llovido en estos 254 días, donde los blancos han ganado el Mundial de Clubes y perdido la Supercopa de España (jaque mate al Sextete). La mancha en una temporada que, de momento, tiene vivo al equipo en las otras tres competiciones. Y eso desencadena esta avalancha. Mañana empezará la maratón: seis partidos en 18 días, hasta el Manchester City.
El ‘futuro próximo’ del Madrid
Fecha | Partido | Hora | Competición |
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22 de abril | Real Madrid-Celta | 21:00 | Liga |
25 de abril (martes) | Girona-Real Madrid | 19:30 | Liga |
29 de abril | Real Madrid-Almería | 18:30 | Liga |
2 de mayo (martes) | Real Sociedad-Real Madrid | 22:00 | Liga |
6 de mayo | Real Madrid-Osasuna | 22:00 | Copa |
9 de mayo (martes) | Real Madrid-Manchester City | 21:00 | Champions |
El primero, en el Bernabéu frente al Celta; determinante para presionar al Barça-Atleti del día siguiente (16:15 horas). Vencer sería recortarle más puntos a los azulgranas (la distancia podría reducirse a ocho) o, en su defecto, aumentarlos con el vecino. Un win-win. El martes siguiente, Montilivi, con sólo dos días para recuperarse; y ese fin de semana, Almería. Suma y sigue la cuesta de abril, que tornará de mayo... y más empinada: tras volar a San Sebastián (segunda jornada intersemanal seguida), llegará la hora de la final de Copa, 6 de mayo ante Osasuna (22:00 horas). Y de ahí, al City. Tomen aire, que fatiga hasta leerlo.
Si los blancos ganan en La Cartuja, tendrán un día para ofrecer el trofeo (Ayuntamiento, Almudena, Cibeles...) y al siguiente, ya estarían inmersos en la previa de Champions. Es tal la compresión del asunto, que el club debería reflexionar sobre la posibilidad de posponer dicha -hipotética- celebración. De la que, por máximo respeto a Osasuna, de momento no quiere ni hablar. Sería algo que ya se vería. Pero es que ese lunes ya tocaría preparar el partidazo europeo, habiendo jugado cinco en 16 días; entre ellos, una final. Casi nada.
¿Y no se podría haber hecho de otra forma?
Ciertamente, no. El gran condicionante del calendario es la Final Four de la Nations, que dará comienzo el 14 de junio (España se medirá en semifinales a Italia). Teniendo en cuenta que LaLiga, por ejemplo, con este ritmo ya acaba el 4 de junio, dilatar aún más las fechas es casi una utopía. Todo responde a los ‘estragos’ del Mundial de Qatar, que ha apretado los compromisos de los clubes al máximo. En el caso del Madrid, el ritmo lleva mucho tiempo siendo altísimo y ahora, se volverá frenético. Toca una maratón... hasta el Manchester City.