Sin aval no habrá milagro
El límite salarial está agotado y, salvo sorpresa, el mercado está cerrado. Las últimas intentonas del Barcelona por acercarse a jugadores han salido mal.
En el FC Barcelona dan prácticamente por cerrado el mercado de verano a falta de dos condicionantes que pueden hacer variar el escenario. Uno es que aparezca una gran oportunidad de mercado por un jugador de calidad contrastada y el otro es una salida imprevista a día de hoy.
En el primer caso, que se considera poco menos que un milagro, sería necesario que la junta volviera a rascarse el bolsillo y avalar, cosa que no parece demasiado factible después de los esfuerzos realizados ya el curso pasado por Koundé.
El límite salarial del equipo está agotado, si no sobrepasado, pero salvado mediante argucias como las bajas de Araújo y Christensen por lesiones de larga duración y sin aval no se pueden acometer operaciones.
Además, las últimas intentonas del Barcelona por acercarse a jugadores han salido mal. Se tentó a Stefan Bajcetic, del Liverpool, con el que se llegó a hablar con sus agentes para que llegara como cedido y ocupara la posición de mediocentro que ha dejado vacante Marc Bernal.
Bajcetic (18 años) ha decidido finalmente fichar por el Salzburg de Austria para tratar de recuperar el nivel que ha perdido después de su grave lesión cuando jugaba en el Liverpool.
Otro objetivo del FC Barcelona era el central del Bayer Leverkusen Jonathan Tah. El internacional alemán acababa contrato dentro de un año con el equipo de Xabi Alonso y al no haber renovado el equipo alemán estaba abierto a venderlo, pero para ello exigía una cantidad cercana a los 30 millones de euros. El Barcelona, que junto a otros equipos como el Bayern de Múnich, deseaba al jugador realizó una oferta muy por debajo de lo que el equipo campeón Bundesliga podía aceptar. Y eso que antes que venderlo al Bayern, rival directo del Leverkusen, en la junta del equipo siempre miraron con más cariño la oferta del Barça. Preferían que jugara en el Barcelona que en la Bundesliga.
El Girona no cesa en su intento de recuperar a Eric García, pero la lesión de Bernal, sumada a la de Araújo y Christensen hacen que el equipo vaya corto de centrales y la idea del club es de no dejarle salir.
Por tanto, a no ser que haya una sorpresa enorme, el cierre de mercado del Barcelona se presenta tranquilo. Y si no, tocará avalar a la desesperada, porque sino no podrá haber milagro alguno.
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