“¿Si era roja? Está bien arbitrado, hablemos de la gran victoria”
Manolo González, que se emocionó tras el pitido final, reconoció haber vivido una noche “muy bonita” y rehuyó polémicas sobre la acción de Carlos Romero sobre Mbappé.
Una noche “muy bonita” reconoció haber vivido Manolo González al frente de su Espanyol, en la victoria ante el Real Madrid (1-0), rodeada de una polémica por la supuesta tarjeta roja a Carlos Romero que el entrenador no vio por ninguna parte. Un triunfo que alarga el gran arranque de 2025 perico, sin derrotas, y que saca al equipo al menos provisionalmente de la zona de descenso.
Noche histórica: “Ha sido muy bonita, porque el año está siendo duro de narices. Estoy muy feliz por la afición, que se lo merece todo, y muy contento con los jugadores, que les hacía falta una alegría de este tipo. Es bonito porque ganas al campeón de Europa, y nos da una fuerza moral importante. No hay que pensar que somos lo que no somos, pero nos da mucha fuerza. Y otra jornada sin perder”.
Extraordinario trabajo del equipo: “Los chicos quieren, por desgracia hay días malos como el de Girona, pero el equipo quiere salir del pozo y hoy tocaba esto. Me gustaría plantear otro tipo de partido, pero ellos jugaban con todo arriba. Hemos hecho un gran trabajo, nos faltó pausa en la primera parte en las transiciones, pero estoy encantado”.
En autodefensa: “No le puedes gustar a todo el mundo, y soy consciente de que hay gente del Espanyol que puede pensar que fuimos defensivos en Sevilla, pero sacamos un punto. No me considero defensivo, se vio cuando nos jugábamos la vida contra el Oviedo. Hoy no podía tirar al Espanyol por un barranco sin frenos, porque habríamos sido muy valientes pero hubiera acabado 0-4 y haciendo el ridículo”.
Primera titularidad de Urko: “Era difícil que aguantara el partido, pero ya se ha visto cómo es defensivamente y con balón”.
Los suplentes: “Llevan días dando un plus al equipo, algo que no pasaba en la primera vuelta. Roca tiene mucho futuro, es de la casa, y hay que tener cuidado con las lesiones”.
¿Se emocionó al final del partido? “Estaba emocionado por ganar el partido y por ver a la gente. Yo siento mucho mi trabajo y defiendo a mi equipo a muerte, sobre todo en el caso del Espanyol. Ganar un partido así es un día inolvidable”.
¿Es el día más feliz de su vida deportiva? “Es muy bonito, pero sobre todo estoy muy contento por los jugadores y por el aficionado. Sé que sufren mucho, que se van a casa fastidiados. Darles esta alegría es grande, pero queda mucho trabajo. Yo sólo puedo hablar con trabajo. El año pasado subimos a Primera, aunque mucha gente no lo creía, y ahora me volveré a dejar la piel para que el Espanyol esté donde le toca”.
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