Sevilla: una revolución imposible

Enero rima con dinero. Y en el Sevilla, esto último se ha vuelto un bien escaso por culpa de los 80 millones de euros en pérdidas acumuladas desde la pandemia. Un club que hasta hace bien poco presumía de fondos propios y que ahora debe buscar la manera de financiarse si quiere aspirar a un objetivo más que evidente: darle el vuelco a una plantilla que necesita juventud y también nuevos bríos y competitividad en más piezas, pues hay bastantes que no rinden, se lesionan mucho o andan desconectadas. La victoria en Granada, de momento, sólo ha logrado remendar momentáneamente la angustiosa situación clasificatoria.

“Los recursos que tendremos en salidas y entradas habrá que utilizarlos bien. A lo mejor tiene que haber más creatividad que dinero y asumiremos ese reto sin excusas y con la realidad que tenemos, intentando mejorar la plantilla. Si vamos al mercado habrá que tener salidas, eso está claro, pero tendremos que ser creativos. Hay capacidad de sobra con un departamento de scouting que maneja un montón de información”, afirma el director deportivo Víctor Orta, a quien se le escapa el optimismo.

Para entrar, primero deberán salir. Ya no es sólo una cuestión pecuniaria, que sobre todo: es que el Sevilla ahora mismo no cuenta con fichas libres. Se da por hecho que Fernando Reges será el primero en dejar hueco, pero esa ficha del brasileño parece tener ya dueño: Isaac Romero, goleador del filial, está llamado a reforzar la delantera ante la inminente marcha de Youssef En-Nesyri a la Copa de África. Por edad, Isaac necesita ser inscrito con el primer equipo.

Y luego el Sevilla espera saber lidiar con los vaivenes del mercado. Futbolistas como Joan Jordán, Erik Lamela o Marcos Acuña, que han ido perdiendo protagonismo, se convierten en los favoritos para abandonar el equipo. Y por supuesto Januzaj, que juega minutos ahora por cuestión más numérica que otra cosa, pero que cobra una ficha altísima. Jordán hace tiempo que perdió el sitio de manera casi definitiva y ni siquiera la llegada de Quique Flores parece poder cambiar esa situación. Lamela termina contrato el próximo mes de junio y existe interés de Arabia y Acuña sigue teniendo cartel en la Premier League. La vinculación de Óliver Torres también concluye en seis meses, así que cabe la posibilidad de que se marche.

Además, se sigue contando con la especial situación de Rafa Mir, que anduvo cerca de salir el pasado verano. Si el murciano se va, el Sevilla necesitará al menos otro delantero más. La lesión de Navas, sin día de vuelta, obligaría también a reforzar algún lateral. Y el equipo sigue adoleciendo de un futbolista que se maneje entre líneas, aunque la gran irrupción de Suso ante el Granada da esperanzas de haber encontrado un buen creativo, aunque el gaditano prefiera actuar en la banda derecha.

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