Sevilla: todo al 5 más 3
La goleada al Oviedo y el empate en Valencia, con pocos sobresaltos atrás, confirman que el sistema reforzado mejora a los de Almeyda. A priori, saldrá así en el Bernabéu.
Confirmación sobre confirmación: si el empate, aunque amargo, ante el Valencia ya había refrendado que el Sevilla se maneja mucho mejor con tres centrales y dos carrileros, la balsámica goleada al Oviedo de este domingo no hace sino ratificar la necesidad de un central extra y tres mediocampistas más o menos defensivos que tienen los de Matías Almeyda. Valencianistas y carbayones apenas crearon oportunidades de gol.
El entrenador argentino prefirió siempre jugar con cuatro atrás, pero la realidad le ha cacheteado. Los resultados y la proliferación de errores y de goles en contra han dictado sentencia, se espera que de manera definitiva, y a partir de ahora lo normal es que no vuelva a desvestir al equipo. Y todo, aunque Azpilicueta, Kike Salas y Marcao sigan siendo bajas.
Aunque asombró ante el Barcelona (4-1) con línea de 4 y un montón de ocasiones a favor, en verdad el equipo azulgrana siempre estuvo en el partido hasta la recta final, y de hecho falló un penalti que hubiera supuesto el empate a dos y luego, un par de ocasiones muy claras también para la igualada.
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Así las cosas, y salvo nueva sorpresa, el Sevilla saltará a Mendizorroza en Copa este miércoles y, con más razón aún, al Santiago Bernabéu el próximo sábado parapetado con el dibujo que mejor le está sentando y que Almeyda no deshizo ante el Oviedo ni siquiera por la lesión de Sow, que tuvo que retirarse al descanso. Manu Bueno, otro centrocampista de corte más defensivo que ofensivo, fue el que ocupó el puesto del suizo, sobre cuyos problemas físicos habrá seguramente hoy parte médico.
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