Sevilla: pequeña revolución

El Sevilla se prepara para intentar abordar una pequeña revolución en su plantilla, aunque los movimientos dependerán del dinero disponible, con el límite salarial como lastre básico. El club nervionense aborda la llegada de dos jugadores de ataque, uno de ellos más extremo que otra cosa, con el chileno Rubén Vargas y el brasileño Juninho Vieira como principales objetivos invernales.

La retirada de Jesús Navas en este final de 2024 deja un poco más huérfanas las alas del equipo de García Pimienta. Mientras, Víctor Orta trata de darle salida al delantero nigeriano Kelechi Iheanacho, romper la cesión de Valentín Barco y colocar, si puede ser con algo de traspaso, a Gonzalo Montiel. Tampoco se descartarían las marchas de Marcao o incluso de Suso, al que quedan seis meses de contrato.

La venta de Lucas Ocampos a Rayados de Monterrey dejó un poco de margen salarial, al menos para traer a un futbolista, pero para afrontar otras contrataciones el Sevilla debería dar salida a varios jugadores más. Si se va Barco tendrá que llegar seguramente otro lateral izquierdo. Kike Salas está ocupando esa posición ahora mismo ante la lesión de Pedrosa.

Y todo, mientras García Pimienta afirmaba al final del verano que la posición de mediocentro creativo también le había quedado algo coja. De hecho, ha tenido que acomodar a ese sitio a Peque, que es más mediapunta o delantero que otra cosa, y a Juanlu, que se había acostumbrado durante los últimos tiempos a jugar en banda.

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