Sevilla: del Metropolitano a la ruina
La Copa era la última esperanza nervionense de entrar en Europa. Este año ingresará unos 50 millones de euros, incluso tras quedar 4º en el grupo de Champions.
Haber caído también en Copa del Rey no sólo supone para el Sevilla agotar sus últimas esperanzas de levantar un título o al menos jugar una final esta temporada: los nervionenses se quedan, salvo milagro inédito en fútbol, sin la posibilidad de entrar en competición europea la próxima campaña. Será la segunda ocasión durante los últimos 20 años en la que el club blanquirrojo no disputa un torneo continental, con las consecuencias para el caché y sobre todo para la economía que ello conlleva.
El Sevilla, que ya arroja una deuda superior a los 80 millones de euros, dejará de ingresar una cantidad vital de dinero. Esta misma temporada, incluso sin haber logrado siquiera un tercer puesto en liguilla de Champions que le hubiera llevado a la Europa League, los nervionenses ganarán cerca de 50 millones de euros por su participación en la máxima competición continental. Aproximadamente la cuarta parte de su presupuesto. Y esa cantidad es poca, ya que estaba estimado más dinero: no clasificarse siquiera para el playoff de su torneo fetiche aumentará el déficit.
En el Ramón Sánchez-Pizjuán se agrava por tanto un problema económico que derivará en ruina absoluta como se produzca lo que se viene pergeñando ya desde la temporada pasada y ahora quema como nunca: el descenso de categoría, 24 años después del último segundazo. Quique Flores no ha logrado todavía reactivar al equipo, que suma 4 puntos de los últimos 18 en el torneo de la regularidad tras acumular derrotas ligueras contra Atlético, Athletic, Alavés y Girona y el empate ante Osasuna de este domingo. Sólo la mayor incapacidad de varios rivales le mantiene aún fuera del abismo.
El final de mercado sevillista tampoco dará para demasiadas alegrías. Rakitic liberará una ficha y en su lugar vendrá un delantero. Si se marcha Rafa Mir podría haber sitio para algún otro futbolista ofensivo. Tampoco se lo van a poner fácil a Quique en ese sentido: el preparador madrileño anda trabajando ya en los entrenamientos con cerca de 30 profesionales, pues hay 25 fichas cubiertas, dos canteranos fijos (Juanlu y Kike Salas) y otros dos refuerzos que llegaron este invierno (Agoumé y Mejbri) y poseen dorsal del filial, pero pertenecen de facto a la primera plantilla.
Monetariamente, la esperanza de resurrección se ampara en que se está desprendiendo de fichas muy importantes. Fernando Reges ya dejó el club en enero, igual que hará Ivan Rakitic. Y hay otros jugadores que terminan contrato como Lamela, Óliver Torres o Navas. Este último tiene opciones de continuar, pero sólo si acepta un salario mucho menor del que cobra actualmente.