Setién ante la brecha
Un triunfo culé dispararía al Barça en el liderato de Primera. Sin Sergio Busquets, Xavi podría optar por dar la titularidad a Kessié.
Quique Setién vuelve a aparecer en la agenda del Barcelona tres años después de ser despedido como técnico culé. Esta noche en el Estadio de la Cerámica (21:00 horas por Movistar LaLiga) el técnico cántabro dirigirá a un Villarreal (sigue el partido en directo en AS.com) que se interpone en el camino para que el equipo blaugrana, en caso de lograr la victoria, se distancie en once puntos del segundo clasificado de LaLiga, un Real Madrid que al jugar ayer la final de la Copa del Mundo de Clubes, no recuperará su partido pendiente hasta el próximo miércoles.
Setién se hizo cargo del Villarreal de la misma manera que asumió el cargo en el Barça. A media temporada recibió una llamada mientras paseaba por Liencres y le sedujeron para afrontar su penúltimo reto. Tras un inicio complicado en el que incluso la grada de La Cerámica cantó “Quique vete ya”, las cosas se calmaron y el Villarreal empezó a jugar bajo el catequismo del técnico. Y eso, cuando sale bien, encanta a la gente. Se olvidaron los gritos contra Quique, pero la irregularidad también es marca de la casa y tras dos partidos perdidos, parece que afloran las dudas.
La derrota ante el Elche el pasado fin de semana encendió las alarmas, pero en La Plana existe el convencimiento de que el Villarreal contra los grandes siempre da su mejor versión. Para dudas, acúdase al partido que realizó ante el Real Madrid.
El problema para los locales está en que Gerard Moreno, su jugador más determinante, vuelve a tener que quedarse en el taller. Una baja más que sensible, porque nada motiva más al delantero catalán que enfrentarse al Barça. Es cuestión de piel.
En el Barcelona también Xavi deberá lidiar con dos bajas de peso. La primera es la de Dembélé, al que de momento Raphinha está supliendo con nota. La segunda afecta al motor del equipo. Sin Sergio Busquets, el técnico de Terrassa se va a ver obligado a replantear ese dibujo de cuatro centrocampistas que desde la final de la Supercopa ante el Real Madrid tan bien le ha funcionado.
La opción más natural sería la de dar continuidad a Kessié manteniendo a Frenkie de Jong como mediocentro y Gavi como falso extremo izquierdo. Si sale bien, once puntos.