Sergio León se mide ante su pasado
El delantero del Real Valladolid disputará su décimo partido contra el Real Betis, con quien debutó y consiguió sus mejores cifras goleadores en Primera.
El Sergio León que saltará al césped del Benito Villamarín este sábado es muy distinto al que lo hizo por primera vez hace algo más de una década. El de Palma del Río encontrará caras conocidas vistiendo las 13 barras, pero no de su primera etapa, de aquel efímero debut que propició Víctor Fernández, sino de la segunda. Cuando el técnico zaragozano llamó al chico que vestía el ‘33′, tenía 20 años apenas. Todavía no era el goleador que es hoy, contrastado y experimentado, características que expone junto al desgaste que ofrece en pos del Real Valladolid.
A tenor de las palabras de Pacheta, parece que el exdelantero bético puede repetir en el once titular ante un Real Betis contra el que disputará su décimo partido, y al cual fue incapaz de marcar en los nueve enfrentamientos anteriores. No deja de tratarse de una mera curiosidad, sin embargo, impropia de su tarjeta de presentación: se vio la cara con seis equipos en diez ocasiones o más y a todos les marcó (sin ir más lejos, al Pucela le hizo cuatro goles en once envites antes de pasar a defender sus colores).
Volviendo a aquel veinteañero, Sergio León no llegó a tener continuidad en sus inicios como verdiblanco. En el verano de 2011 se vio obligado a salir del Villamarín, con dirección al Reus, donde comenzó una trayectoria teñida de diferentes colores y decorada por distintos escudos. En la temporada 2012-13 empezó a marcar goles, durante dos años seguidos alcanzó la docena de perforaciones en Segunda B antes de volver a Segunda, que fue donde debutó como bético. Llagostera y Elche le cobijaron, antes de su debut en Primera con Osasuna. Con 27 años.
Uno más tenía cuando volvió a casa, ahora sí, para golear. En la 2017-18, firmó como complemento de Rubén Castro y acabó siendo titular con cierta frecuencia. En su redebut en el Villamarín, en la jornada dos contra el Celta, marcó el primero de los once goles, que siguen siendo su mejor registro anotador en la máxima categoría. El protagonismo que tuvo lo perdió la campaña siguiente, en la que Quique Setién dejó de contar con él antes de que saliera al Levante. Con todo, dejó tan buena imagen que incluso cuenta con una peña bética a su nombre, con medio lustro recién cumplido.
Asimismo, en Heliópolis dejó a compañeros con los que se reencontrará este sábado, como Canales, Joaquín, Guardado y William Carvalho. Frente a los que querrá marcar y llegar a la media docena. Porque él sigue tenaz, sacrificado, pero Larin aprieta, con dos goles y una ocasión importante como la que tuvo frente a Osasuna en apenas 75 minutos de juego. Por eso, medirse a su futuro significará medirse a sí mismo, demostrar, si, como parece, vuelve a ser titular, que puede mantener dicho estatus.