Sannadi, una locomotora para Valverde
El destino le tenia reservado aterrizar en el Athletic tras militar en el CD Lakua y vestirse de rojiblanco en unas pruebas. Fue, sin embargo, el Alavés su plataforma hacia la élite junto a su media campaña cedido en el Barakaldo.

El caprichoso destino parece que señalaba a Maroan Sannadi (Vitoria, 2001) hacia el Athletic. Siendo un benjamín vestía de rojiblanco en unas pruebas de capacitación militando en la cantera del CD Lakua, club convenido con el club de Ibaigane. Esta última semana frenética en los despachos se rubricaba un contrato en Ibaigane hasta 2029, pasando por caja en las arcas del Alavés, club que confío en él en categorías inferiores y cedió en el Barakaldo el pasado mes de junio.
Sus portentosas actuaciones como delantero jerárquico ante el Sestao River y Bilbao Athletic, sacando de quicio a sus defensas, precipitaba las negociaciones. Ernesto Valverde, que le vio en directo en Lezama, daba luz verde a una operación sellada después de meses de seguimiento para testar su proyección y apuntalar una demarcación sensible en su equipo. “Me veo un poco como la filosofía del Athletic, guerrero y luchador. Soy un jugador móvil, que le gusta el balón, le gusta asociarse, le gusta correr y dar todo por el equipo. Eso es lo que va a ver el aficionado del Athletic”, lanzaba el propio ariete tras cristalizarse el acuerdo a tres bandas. Un 9 de explotación tardía a sus 24 años recién cumplidos y un techo de 1′92, una locomotora para Valverde.
Viajaba al Villamarín el sábado con la expedición, aunque no debutaba en el 2-2 final ante el Betis. Valverde se decantaba por un falso 9 con Unai Gómez y metía en el segundo acto a Guruzeta. Sannadi permaneció atento en el banquillo. Cuentan que se siente en una nube asimilando su cambio de rol y de vida en apenas unos días. Potente físicamente, domina el juego de espalda por su envergadura. Es un 9 fajador, con despliegue, velocidad y con remate de cabeza. Sumaba 11 goles este curso en Primera Federación en 20 partidos, dejando una sensación de superioridad aplastante. Pertenece a la estructura del Deportivo Alavés desde verano de 2021, cuando se incorporó a las filas del San Ignacio, su segundo filial, procedente del Ariznabarra tras haberse iniciado en el Aurrera de Vitoria y CD Lakua, clubes de la red de asociados del Athletic.
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