San Mamés, el terror de Ter Stegen
San Mamés es el estadio donde más veces ha perdido con el Barça, cinco, ha encajado goles desde el centro del campo, de chilena, en propia puerta… Aun así, admite que es uno de los estadios con mejor ambiente.
A Marc-André Ter Stegen, el portero que está batiendo todos los récords históricos de la Liga (su actual coeficiente de 0,33 goles encajados por partido en las primeras 24 jornadas pulverizaría el mejor registro de siempre, de 0,47, de Liaño y Oblak), le gusta jugar en San Mamés (“la gente está detrás de su equipo, empieza una guerra contigo y es un desafío que me encanta”, declaró en su día en una entrevista en El País). Pero lo cierto es que, para el alemán, la Catedral es un suplicio. Al menos en cuanto a resultados.
Ter Stegen ha caído cinco veces en San Mamés. En ningún estadio ha perdido más con la camiseta del Barça y, en su carrera, sólo en otro campo, el Allianz Arena de Múnich, ha sido derrotado lo mismo (dos veces con el Moenchengladbach y tres con el Barça). La primera aparición del alemán en San Mamés, desde luego, fue impactante. El 14 de agosto de 2015, el Barça del triplete de Luis Enrique visitó Bilbao para jugar la ida de la Supercopa de España. Tocado por el esfuerzo de la final de la Supercopa de Europa en Tblisi contra el Sevilla, se llevó cuatro. Tres los hizo Aduriz, pero el más doloroso para Ter Stegen fue el 1-0. En lugar de despejar a una banda un pelotazo largo de Gorka Iraizoz, intentó amortiguar el balón con la cabeza para cedérselo a su defensa y la pelota cayó en pies de San José, que marcó desde 40 metros un golazo.
Cuatro veces más ha perdido Ter Stegen en San Mamés. En la primera jornada del curso 2019-20, una chilena de Aduriz sobre la hora dejó sin ni siquiera el empate al Barça de Valverde, que unos cuantos meses después ya no fue con el Txingurri en el banquillo sino con Setién. Volvió a perder el Barça y volvió a hacerlo sobre la hora (1-0). Esta vez, en los cuartos de final de la Copa, con un centro de Ibai que dio en la pierna de Sergio Busquets y despistó al alemán. Y también en la Copa, la temporada pasada, Ter Stegen vivió una noche durísima. El Athletic se llevó (3-2) el partido en la prórroga con un gol decisivo de Iker Muniain de penalti por mano de Jordi Alba. El Barça había empatado sobre la hora el partido con un gol de Pedri pero, en el tiempo extra, Ter Stegen se vio otra vez superado. Sólo en una ocasión, en la temporada 2016-17, la derrota del Barça en San Mamés (2-1, con goles de Aduriz y Willliams) no tuvo consecuencias porque los de Luis Enrique levantaron la eliminatoria (3-1) en el Camp Nou.
No ha trascendido si Ter Stegen alargará su homenaje a Iribar. La semana pasada, y en honor al 80 cumpleaños del Txopo, se unió a la iniciativa propuesta por el Athletic para homenajear a la leyenda. En todo caso, el alemán ya sabe que le espera otra noche dura en La Catedral.