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Salvar al ‘soldado’ Laporte: así se desbloqueó su inscripción

La inscripción del defensa ha tenido un final feliz, pero que parecía abocado al fracaso un día antes. AFE y RFEF trabajaron para salvar la operación.

Aymeric Laporte.
Ruby Arés
Redactor en la sección Fútbol. Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. En AS desde 2016, pasó por las secciones de Fútbol y AS.com. Cubre la parte política del fútbol (LaLiga, RFEF, AFE...), además de prestar atención a la deportiva (Primera, Copa del Rey, fútbol modesto...) y al arbitraje.
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El ‘Caso Laporte’ ha sido una montaña rusa. De la ilusión inicial de que el internacional español y el Athletic reencontrasen sus caminos, a la frustración y desesperación por una operación que parecía abocada a truncarse porque la documentación del fichaje no entró a tiempo. Pero finalmente, la Comisión de Disputa de la FIFA accedió a validar el traspaso. No ha levantado la mano, no ha creado una excepción. Solo que la misión salvar al ‘soldado’ Laporte ha culminado con éxito.

Ni Steven Spielberg hubiera dado tanta emoción al fichaje de Laporte, que a principios de semana parecía condenado a estar en una jaula de oro sin poder jugar y lejos del Athletic. Para que la historia de su fichaje haya culminado con éxito, varios directivos del fútbol español se han armado con sus móviles, hecho valer sus mejores armas diplomáticas y tirado de sus recursos legales para buscar una salida al caso. Porque personalidades como David Aganzo, presidente del sindicato AFE, o la directiva de la RFEF han negociado día tras día con FIFA para lograr desbloquear el fichaje.

Uno de los grandes problemas es que FIFA no podía transigir inicialmente en el fichaje de Laporte. La documentación llegó al sistema fuera de plazo. Y levantar la mano crearía un precedente muy peligroso.

El día 2 arrancó la operación de rescate. Aganzo se puso en contacto directo con el jugador, con el que ha hablado durante estas dos semanas, además de con su entorno, y con FIFA. Trató de buscar una solución, ya que era conocedor de que el acuerdo entre todos se había cerrado antes del cierre de mercado (el 1 de septiembre, a las 23:59 horas) y de que el gran perjudicado en esta situación era el jugador. Una vez más, el futbolista era el que se quedaba en situación de vulnerabilidad. Sin jugar ni en uno ni en otro equipo. Era él el que pagaba el castigo de que el Al Nassr no hubiera subido a tiempo, como sí hizo el Athletic, la documentación al sistema de la FIFA y de la federación árabe.

El presidente de AFE llamó insistentemente a la cúpula de FIFA, y en especial a Infantino, para hacerles ver que este era el momento de cumplir con su mantra tan repetido de que se preocupan por los futbolistas. No se podía dejar en la estacada a un jugador cuando el acuerdo estaba cerrado y encima cuando Laporte estaba viviendo en Arabia condiciones de presión por parte del equipo. La presión a FIFA no llegó solo desde el flanco del sindicato, por el otro lado tenía la RFEF trabajando codo con codo con el Athletic y buscando la manera legal de salvar el fichaje. La Federación tenía un gran interés en dar la vuelta a la situación, ya que también es uno de los futbolistas de la Selección. Tenerlo apartado de los terrenos de juego hasta enero sería muy negativo. De la Fuente ya avisó: “Es un activo muy importante del fútbol español y en su demarcación de los mejores del mundo”.

El pesimismo era patente a principios-mediados de semana. FIFA seguía enrocada en un “no” rotundo. Solo había una escapatoria. Que se demostrase que el fichaje se había cerrado antes del cierre de mercado. FIFA comprendía al jugador, pero se necesitaba constatar. Y, en la mañana de este jueves, se produjo la llamada que cambió todo. La institución presidida por Infantino se puso en contacto con el entorno del jugador que el último tramo de la montaña rusa era cuesta abajo y se avecinaba un final feliz para todos.

Se logró constatar in extremis que la operación se había cerrado a tiempo. La información enviada por Laporte y su gente durante la semana se había confirmado y validado. Laporte había llegado a un acuerdo con el Athletic antes del cierre, al igual que lo había hecho con el Al Nassr para salir de Arabia y, también, entre clubes. Se encontró la manera de constatar que todo estaba firmado antes de las doce de la noche y que, además, el Al Nassr había comenzado a enviar toda la documentación antes del cierre de mercado, pero que al ser tan ingente la cantidad de información que volcar, no habían logrado subirla al sistema a tiempo.

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El entorno del jugador y el Athletic, ayudados por la Federación y el sindicato AFE, han logrado regatear la tragedia de dejar a Laporte sin jugar hasta el próximo mercado. El futbolista no pagará que el Al Nassr no hiciera su parte en tiempo y forma.

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