Ruibal, el chico para todo
El extremo catalán fue el mejor del Betis ante el Atlético. En apenas dos jornadas ya ha jugado de extremo y de lateral, su lugar favorito el año pasado.
Aitor Ruibal espanta con buenas actuaciones los fantasmas de una presunta venta este verano, que no se producirá en estos últimos días de no llegar una muy buena oferta porque en apenas dos jornadas el catalán ha vuelto a mostrarse como ese jugador polivalente capaz de aliviar las evidentes lagunas de la plantilla del Betis. Y con grandes prestaciones además.
Ruibal salió para los últimos 20 minutos del duelo en Villarreal y lo hizo como lateral derecho, en sustitución de un Sabaly que necesitaba recambio físico. Participó en el asedio y la jugada final del gol de Willian José que significaron la victoria para el Betis en los momentos finales. Una posición para nada desconocida para él y en la que se acabó asentando la pasada campaña, pues fue la preferida para él ante las lesiones del propio Sabaly y de Montoya. Nada menos que 20 encuentros jugó como Aitor como defensa durante la 2022-23.
La lesión de Luiz Henrique provocó que ante el Atlético, el domingo, el futbolista de Sallent de Llobregat tuviera la titularidad y recuperara el lugar donde se ha desenvuelto durante la mayor parte de su carrera, de extremo diestro. Ahí, se convirtió posiblemente en el mejor futbolista del encuentro con sus arrancadas por la banda y la creación de alguna ocasión importante, aparte de habitual despliegue físico para que el Betis no sufriera en defensa.
Una vez que se inscriba a Héctor Bellerín es probable que Ruibal ocupe básicamente esa posición atacante, para la que el Betis andaba buscando este verano un recambio del retirado Joaquín. Pero las prestaciones del catalán, al menos hasta el momento, aconsejan más bien que se refuercen otros lugares del campo. A sus 27 años, cree que todavía tiene muchas cosas que decir en Heliópolis.