Rui Silva, muro en la adversidad
El portugués minimizó los daños del Betis en la caída del Metropolitano: Hizo once paradas ante el Atlético, un registro que no firmó ningún meta verdiblanco en 20 años.
A Rui Silva no se le quedó grande el Metropolitano. El meta del Betis firmó una actuación notable que sin embargo no encontró una alianza final con el resultado. La derrota verdiblanca desnuda muchas de sus carencias, pero también catapulta la figura del portugués, que se agrandó en varios momentos de la cita hasta mantener con vida a los suyos ante un impetuoso Atlético de Madrid. Y los números resultan su mejor aliado: Rui Silva protagonizó once paradas, según la estadística de Opta. Una cifra que supone su mejor registro en LaLiga y también el mejor número de un portero del conjunto verdiblanco desde la campaña 2003-2004. Un hito de 20 años. Sus apariciones ante Morata desde el punto de penalti y ante otros atacantes del Atlético posteriormente mantuvieron en liza a un Betis cuya propuesta de juego inicial minimizó sus opciones de llevarse algo positivo del feudo atlético.
La gran actuación de Rui Silva también tuvo su reflejo en el rival con un Oblak que marcó la diferencia cuando Guido Rodríguez estuvo a un paso de firmar las tablas. Lo tenía claro el meta del Betis a la hora de halagar a su adversario: “Es la parada de la jornada, un paradón, es un grandísimo portero y salva a su equipo al final”. Antes, mucho antes, el guardameta verdiblanco había evidenciado que atraviesa un gran momento. Al fin pudo encontrar el acierto desde el punto de penalti con una buena parada a Morata para bloquear después más golpes de la misma acción. En la segunda parte, también finiquitó las esperanzas atléticas de encontrar la sentencia con buenas intervenciones. No fue quizás el mejor día de su defensa, pero él apareció cuando quizás nadie lo esperaba.
La figura de Rui Silva da un salto justo en el momento en el que podrían aparecer las dudas sobre una posible rotación en la meta bética. El portugués ya tiene en liza la competencia de Claudio Bravo, que siempre contó con la confianza de Manuel Pellegrini y que en cursos anteriores le robó la titularidad en numerosos periodos, tanto en Liga como en Europa. No parece ahora un contexto similar. Pellegrini reiteró que Bravo aún no tiene el ritmo de entrenamientos adecuado, pero cabe esperar que sí le pueda entregar minutos de juego en algunas semanas antes del cierre de campaña y de su posible adiós.
Precisamente el futuro entra en juego con un escenario lleno de interrogantes. Pero claro que Bravo cerrará su periplo en Heliópolis tras una campaña en la que no tuvo tanta fortuna a nivel físico. Cumplirá 41 años el próximo mes y no tiene de momento demasiadas papeletas de tomar las riendas de la meta del Betis en esta Liga. No quiere una despedida desde el banquillo, pero en cualquier caso Pellegrini lo considera importante también a nivel de vestuario y de liderazgo. De cara a la próxima campaña, el Betis planea un proyecto en el que Fran Vieites, que debutó en esta Liga durante la primera vuelta, tenga su sitio como segundo meta verdiblanco. A menos que Rui Silva encuentre esta vez unos ofrecimientos de mercado que le abran la puerta de salida...