NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

VALENCIA

Rubén Baraja está a la espera de que fijen el objetivo del club

El club estudia cómo y quién dar las explicaciones que aventuró Layhoon Chan que se darían del mercado. El entrenador espera que la sombra de Lim deje de ser la eterna coartada.

Rubén Baraja y Miguel Ángel Corona.
DAVID GONZALEZ ARENASDiarioAS

Rubén Baraja espera que alguien de la cúpula del Valencia dé en los próximos días las explicaciones de mercado por las que se le preguntan a él en sala de prensa y, sobre todo, que se deje claro desde el club el objetivo. En verdad le interesa más lo segundo que lo primero, porque una vez bajada la persiana, los desajustes que hay en la plantilla no tienen ahora solución. Layhoon Chan comentó el pasado viernes en el aeropuerto de Manises que “lo explicaremos todo”, aunque no está claro todavía el formato ni quién.

Baraja asume el reto de sacar rendimiento a la plantilla que le han confeccionado, que es la segunda más corta de la Liga (22 futbolistas, uno más que el Barcelona, aunque en el caso blanquinegro con tres porteros), la más joven (24,4 media de edad) y la que menos delanteros tiene ( Yaremchuk, Hugo Duro y Alberto Marí). El vallisoletano solo quiere poder centrarse en el día a día del equipo, consciente de los momentos de dificultad que van a tener a lo largo de la temporada. Y para ello necesita que el club asume la responsabilidad de zanjar debates relativos al mercado.

Baraja asume el reto por dos motivos: por un lado, el entusiasmo que ve en sus futbolistas, valorando la ‘limpia’ de vestuario, y, por otro, no necesariamente por este orden, la oportunidad que tiene de iniciar un proyecto en el club que lo fue todo para él como jugador. Baraja, que en ningún momento ha pensado tirar la toalla por su sentimiento hacia el Valencia ni tampoco considera que deba encender la mecha de una traca que ya está quemada en Mestalla, espera que la sombra de Lim deje de ser la eterna coartada de jugadores y también directivos.