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SEVILLA

“¿Rony? Si le costó al Sevilla veintitantos millones, es por algo”

Mendilibar evaluará al extremo portugués, que ha completado una buena campaña en el Troyes y se ha entrenado tres veces al día antes de la pretemporada.

Rony Lopes (derecha), durante estos días en Montecastillo.
SFC

Rony Lopes se entrena estos días con el Sevilla en Montecastillo después de haber completado una más que atractiva temporada en el Troyes francés, con el que ha marcado siete goles y dado cinco asistencias durante 35 encuentros. El extremo luso-brasileño, de 27 años, espera una nueva oportunidad con José Luis Mendilibar, aunque en su puesto especialmente existe un overbooking considerable: Ocampos, Januzaj, Lamela, Suso... Este año ha compaginado su lugar natural de atacante por la derecha con el de mediapunta.

“Si el Sevilla pagó por Rony veintitantos millones, sería por algo”, afirma Mendilibar a As. El técnico vasco no cierra las puertas a quedarse con ninguno de los que han regresado de cesión, aunque en el caso de Rony Lopes pese mucho la alta ficha que cobra, una de las más importantes de la plantilla nervionense. También, que esos veintitantos millones (entre 20 y 25) le convirtieran en el verano de 2019 en el fichaje más caro de la historia del club.

Después de sólo haber podido disfrutar una campaña como sevillista y varias cesiones al Niza, al Olympiacos y la última al Troyes, As pudo conocer que Lopes se ha ejercitado sin descanso, durante tres veces al día, durante las semanas previas al comienzo de la pretemporada. De hecho, luce con una finura que es difícil de encontrar en los jugadores para estos primeros días de verano. Tiene alguna esperanza de agotar el año que le queda en Sevilla, pues termina contrato en 2024.

Rony llegó al Sánchez-Pizjuán de una manera un poco rocambolesca. El Sevilla necesitaba espacio salarial y justificarlo con los alrededor de 40 millones que el Mónaco pagó por Wissam Ben Yedder, pero como contrapartida estaba obligado a hacerse con los servicios del extremo de Bélem. A Lopetegui le costó confiar en él, aunque tampoco se lo ganó en el campo. Su mejor jugada, y más decisiva para los intereses nervionenses, llegó en Cluj, cuando fabricó el tanto de un empate a uno que a la postre significaría la clasificación en dieciseisavos del Sevilla camino de la Sexta Europa League.