Ron Gourlay ‘rasca’ en Singapur

El rostro de Ron Gourlay en el palco durante el derbi contra el Levante reflejaba cansancio y tensión. Lo primero porque estaba recién aterrizado de Singapur, lo segundo porque sabía de la importancia de los tres puntos en juego para que lo allí hablado ganara enteros. El escocés, sentado entre el director general del club Javier Solís y el presidente de la Federación Valenciana de Fútbol Salvador Gomar, se contuvo por decoro, aunque lo celebró con alivio por dentro, el gol de Hugo Duro, que daba un respiro al equipo.

Ron Gourlay viajó a Singapur con dos temas principales en su carpeta. Uno era su informe de situación de club; otro era su análisis de la plantilla y en relación a ello su voluntad de hacer uso de la ventana de enero para reforzarla. Gourlay habló con el máximo accionista y con el presidente de lo que se viene calificando de su reestructuración, de la que ha hablado en las dos ruedas de prensa que ha concedido desde que es CEO de Fútbol del Valencia y que ha cobrado más relevancia si cabe tras la marcha de Miguel Ángel Corona al Panathinaikos.

Gourlay, más allá de la figura de un director deportivo, llámese también un ‘fichador’, expuso a los Lim lo que a su entender necesita el Valencia para potenciar la formación y captación de jugadores con los que crecer el equipo y, a su vez, mover después en el mercado. “La única clave para la sostenibilidad es el talento local de su Academia y eso implica pensar también en el largo plazo”, dijo en septiembre, a lo que añadió: “Para seguir desarrollando la Academia necesitamos dinero”. Y eso se fue a buscar a Singapur, el OK para invertir en una estructura que en un plazo de cinco años de su frutos.

Obviamente, ese plan de reestructuración va más allá de los tres puntos en juego contra el Levante. Pero su alivio por la victoria tenía unas miras más a corto plazo. Primero porque sirvió para espantar todos los fantasmas que sobrevolaban entorno a la figura de Carlos Corberán, un técnico que de puertas hacia dentro nunca ha estado cuestionado y cuyo crédito está intacto para el escocés, aunque Gourlay conoce de qué va el mundillo del fútbol y era consciente del ruido externo que generó derrotas e imágenes como la del Bernabéu.

El plan pasa por un Nou Mestalla en Europa

Gourlay no viajó a Singapur para saber la capacidad de inversión en enero en refuerzos pensando meramente en la permanencia sino para tratar de pelear por algo más. Su plan pasa porque el Valencia regrese a más tardar a Europa cuando se inauguré el Nou Mestalla (temporada 2027/28), principalmente porque habrá un estadio de 70.000 espectadores que llenar y explotar cuantos más noches de partido se pueda, y para ello tiene que volver a acostumbrarse a pelear desde esta misma temporada por puestos de la zona alta de la clasificación. Como dijo en su última rueda de prensa: “Nos quedan cuatro ventanas de fichajes”.

El Valencia, a día de hoy, está en el límite de su Fair Play Financiero, de ahí que Ron Gourlay tuviera que consultar a los Lim los posibles movimientos financieros a realizar para ‘regatear’ esos márgenes. El escocés volvió con luz verde para tratar de acometer al menos dos incorporaciones en enero, a priori dos cesiones, con las que reforzar las posiciones que considere prioritarias Carlos Corberán, una de ellas la de central, más siendo Eray Cömert uno de los futbolistas que están en la casilla de salida y con los que reducir el coste de plantilla y ampliar el margen de Fair Play.

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