Rodrygo no pierde el tiempo
El brasileño ha comenzado su puesta a punto en las instalaciones del Santos. Trabaja con Marcel Duarte, para llegar en las mejores condiciones a la pretemporada madridista.
Rodrygo Goes (22 años) no pierde el tiempo. El brasileño, que sigue de vacaciones en su país natal, ya se ha puesto manos a la obra junto a su preparador físico, Marcel Duarte, para llegar en las mejores condiciones a la pretemporada madridista. Rodrygo sabe que en esta temporada se le va a exigir más, tanto por parte de Ancelotti como por la de la afición madridista, y está más que preparado para cumplir con las expectativas.
El nuevo 11 madridista ha completado una temporada formidable, participando en 57 de los 61 partidos que ha afrontado el Madrid entre todas las competiciones. Ha completado apenas 18 (un 31,57%), con 19 goles marcados y 11 asistencias dadas, aunque sus apariciones han sido explosivas, como su actuación en la final de Copa, en la que anotó los dos goles blancos, su irrupción en el derbi también copero, donde logró el empate en una jugada maradoniana en la que reunió cuatro de los regates brasileños por antonomasia antes de definir con el exterior sobre la meta de Oblak, o su última exhibición en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla, donde anotó otros dos tantos para el triunfo blanco.
El de Oasasco acudió con su preparador al Centro Técnico Rei Pelé, las instalaciones del Santos, el equipo en el que se dio a conocer, donde no sólo revivió grandes recuerdos de su paso por Vila Belmiro sino que empezó a trabajar su físico pese a estar todavía de vacaciones. La alargada figura de Antonio Pintus aparece en el horizonte, pero sobre todo una exigente pretemporada en la que los blancos se enfrentarán a cuatro equipos campeones de Europa como son el Milan, el Manchester United, el Barcelona y la Juventus. Cuatro piedras de toque para empezar a perfilar la que debe ser otra campaña más en su asentamiento en el élite.
Ya la pasada temporada, Rodrygo comenzó su preparación antes de iniciarse la pretemporada, algo que agradó a Pintus, y que a la postre le sirvió para tener un formidable rendimiento tanto físico (desde que fue titular ante el Valladolid en el Bernabéu sólo se perdió un encuentro y fue para darle descanso ante el Getafe en medio de las semifinales de la Champions: en ese tramo logró nueve goles en 17 partidos entre todas las competiciones) como psíquico. Ahora Rodrygo quiere más. Por eso no pierde el tiempo...