Rodrygo, giro radical
El brasileño da la vuelta a su situación volviendo a la derecha y se gana a Xabi: “Tenemos que llegar a él, por la derecha... o por donde sea. Estoy muy contento por él”.
El Real Madrid ganó al Sevilla y se fue al cierre de 2025 con un triunfo que alivia parcialmente las urgencias blancas, aunque no demasiado. Falta juego y falta solidez. Pero hay algunas buenas noticias a las que puede agarrarse Xabi Alonso. A Mbappé se le siguen cayendo los goles, Courtois repele casi todo lo que le llega y en ataque ha sumado una nueva carta que hace no tanta parecía improbable: Rodrygo, que le ha dado un giro radical a su camino en el Madrid.
Rodrygo acabó el pasado curso lejos de su mejor nivel, como él mismo relató en su entrevista con AS: “La verdad es que tuve un momento muy difícil a nivel personal. Estuve mucho tiempo sin hablar con la gente. Nadie sabía lo que estaba pasando. Fue un momento muy difícil. No estaba bien ni físicamente ni mentalmente. Eso me estaba costando mucho”. Xabi tiró de él en el debut del Mundial de Clubes, pero luego desapareció del once y esa tónica se vino repitiendo hasta hace bien poco.
El brasileño acumula 769 minutos, de los cuales 287′, más de un tercio, han llegado en los últimos cuatro duelos, en tres de los cuales fue titular. Apenas fue titular en tres de las primeras 16 jornadas de Liga y una de las primeras cinco de la fase liga de la Champions. Pero todo cambió ante el City.
El Madrid cayó, pero su imagen se restituyó en gran medida gracias al gran partido del brasileño, que anotó un gol con el que acabó con una sequía que se extendía desde el mes de marzo. El propio Guardiola, admirador de Rodrygo desde hace años, lo comentaba tras el encuentro: “Qué bueno que es, este chico es un jugador de otro nivel, me alegro de que haya vuelto. Es muy, muy bueno”.
En el caso de los delanteros ya se sabe que una vez que entra el primero, los otros suelen venir después para aliviar el atasco. Y así fue: ante el Alavés anotó otro. Y contra el Sevilla no marcó (le faltó muy poco, Vlachodimos le sacó un remate tras un gesto técnico espectacular), pero aun así fue el atacante más inspirado del Madrid, dando a Bellingham la asistencia del 1-0 y luego provocando el penalti que terminó en el 2-0 de Mbappé. Una actuación de MVP, aunque el designado por LaLiga fuese Bellingham.
De Xabi a Ancelotti
El giro lo ha pegado Rodrygo... y también Xabi. El tolosarra mostraba una cierta distancia para con el brasileño, al que le concedió su deseo de jugar preferentemente por la izquierda en los minutos que no jugase Vinicius. Pero la situación cambió, tras aquel polémico cambio ante el Barça Vini se ha hecho intocable en la izquierda y Rodrygo, en connivencia con Xabi, ha entendido que debía buscar soluciones por otro lado. Con Mbappé y Vinicius inamovibles, ese puesto era la derecha, el sitio del que huyó y al mismo tiempo el que tanto le ha dado en el Madrid, incluidas dos Champions en las que ha sido personaje protagónico.
Aunque haya sido como un efecto colateral del conflicto Xabi-Vinicius, el caso es que Rodry ha encontrado su sitio de nuevo. Y Xabi ha empezado a mostrar, también públicamente, su predilección por él, agradecido porque, incluso en las malas, el brasileño nunca ha hecho un mal gesto ni le ha dificultado las cosas en el vestuario. “Ha sido muy buena noticia lo que nos ha aportado. El equilibrio con balón y sin balón que nos da. Tiene muy buen pie. Se asocia bien entre líneas y en espacios reducidos. Tenemos que llegar a él. Queremos ser más constantes, por la derecha o por donde puede jugar, por los tres carriles. Estoy muy contento por él, está muy bien”, dijo el tolosarra antes de recibir al Sevilla. El debate ahora se traslada a Valverde, a Bellingham, a Güler... al que sea, porque Rodrygo se ha hecho un hueco y no quiere dejar escapar la oportunidad.
Y conviene no olvidar a un personaje clave en esta recuperación: Carlo Ancelotti. El italiano fue un apoyo importante durante las dudas del final del pasado curso, reconocido por el propio Rodrygo: “Carlo me ayudó un montón. Él veía todos los días que yo no estaba bien, que no estaba para jugar, que no podía ayudar al equipo. Pero no había tiempo para recuperar porque jugábamos cada tres días y entonces no puedes pararte a solucionar el problema. Él vio que soy una persona y tenía problemas de verdad. Entendió mi momento y mi situación complicada. Me dijo: “Tú quédate aquí tranquilo, no estás para jugar ahora”. Yo le daba las gracias y le pedía jugar. Pero él sabía que tenía que recuperar a la persona antes que al futbolista. Lo importante era estar bien de cabeza. Siempre que puedo se lo agradezco a Carletto".
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El mismo Carletto que ahora es su seleccionador y junto al cual comenzó su recuperación. Porque pese a que en el Madrid las cosas no le salían, sí encontraba el camino con Brasil: el italiano le ha dado la titularidad en tres de los últimos cuatro amistosos de la Seleçao, en los que anotó dos goles y dio una asistencia. Rodrygo ya está en Brasil para disfrutar allí de sus vacaciones navideñas y encarar un 2026 que parecía venir torcido y ahora suena ilusionante, con cuatro títulos en juego con el Madrid y nada menos que un Mundial con Brasil.
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