Revolución sin premio: imposible asaltar el Bernabéu

Cambiarlo todo para que nada cambie. Agitó García Pimienta su equipo inicial buscando ser el primer entrenador, y su plantilla la que hiciera historia, para que Las Palmas ganara por fin al Real Madrid en uno de los mayores santuarios de Europa. Tanto cambio en el equipo para nada. Una vez más, y van 35 (cinco empates), los grancanarios se vuelven de vacío del Bernabéu.

Esta revolución sin premio aguantó lo que pudo gracias a un soberbio Álvaro Valles, como siempre este curso, nada que hacer en los goles madridistas, tremendo una vez, y ya van siete jornadas. Sin discusión, el mejor jugador de su equipo en este inicio de curso. Uno de los mejores de la liga. Se metió atrás Las Palmas, justo lo que no quería su entrenador. “Si haces eso, este equipo te mata”, dijo. Y el Madrid le mató. Sacó la cabeza el equipo grancanario en el segundo acto pero ya era muy tarde. Brahim y Joselu habían dictado sentencia.

Otra vez será. Ni Kirian fue suficiente en este tour por el Bernabéu, tan impresionante que a los primeros a los que impresiona es a los futbolistas visitantes, aquellos que hoy dejaron patente la diferencia entre la primera y la segunda unidad de Las Palmas. Pareció un entreno pensando en el Celta. Algo así como lo de vestir y desvestir santos. Priorizando rivales y partidos. Con la tranquilidad, por supuesto, que dio ganarle al Granada, tila futbolística antes del viajar a la capital. “El problema no era ese partido, sino el anterior, que la gente no estaba recuperada”, consideraba Pimienta. Su equipo jugó a no perder en la guarida del Madrid y le acabó pasando lo de siempre. Como en esta temporada, todas las derrotas, cuatro, fuera de casa. El lunes llega el Celta. Ahí sí está su liga.