Reválida para Marc Casadó
La lesión de Pedri le abre las puertas de la titularidad en el Barcelona.
A Marc Casadó le ha llegado su hora. Es su momento. El partido ante el Elche puede convertirse en un punto de inflexión para el centrocampista catalán, llamado a ser el sustituto de Pedri durante aproximadamente el mes y medio que estará de baja por una lesión en el bíceps femoral.
Tiempo suficiente para demostrarle a Hansi Flick que merece más oportunidades y que sigue siendo aquel jugador que tanto le maravilló en el primer tramo de la pasada temporada. Con Frenkie de Jong renqueante por sus problemas en el tobillo, Casadó fue la gran sorpresa en el Barcelona del entrenador alemán. El de Sant Pere de Vilamajor mostró un nivel extraordinario de juego, que incluso le valió para estrenarse con la Selección Española absoluta en el parón de selecciones de noviembre de 2024.
Con De Jong al cien por cien, fue desapareciendo de las alineaciones a partir del mes de febrero y al final de la temporada una lesión lo dejó fuera de juego. Desde entonces, Casadó ha ido perdiendo protagonismo en el equipo azulgrana. Fue protagonista en el mercado de fichajes porque recibió propuestas atractivas de la Premier League y el Barcelona se mostró dispuesto a escucharlas porque las cantidades que se manejaban, unos 30 millones de euros, eran un buen pellizco para un futbolista que no apuntaba a titular.
Pero Casadó, pese al overbooking en el centro del campo y siendo consciente que Pedri y De Jong van por delante de él, jamás se planteó la salida. Como era de esperar, Flick ha ido contando con él, pero tampoco demasiado. Ha participado en siete de los diez partidos de Liga y en los tres de la Champions, pero entre las dos competiciones acumula 418 minutos de 1.170 disponibles. Ha dado una asistencia de gol.
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Sin Pedri, lo más normal es que se sitúe junto a Frenkie de Jong en la sala de máquinas y que Fermín y Dani Olmo, a punto de reaparecer, se disputen la posición de mediapunta. También existe la opción de Marc Bernal, pero Flick quiere ir despacio con el de Berga y le va gestionando mucho sus minutos. Casadó tiene por delante tres partidos (quizá alguno más) para ‘enamorar’ de nuevo al técnico alemán.
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