Relatos del Camp Nou (XVIII): El peor dia de Guardiola en el Camp Nou
José Luis Núñez y Louis van Gaal acordaron no jugar la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey ante el Atlético de Madrid por falta de efectivos, pero fue Guardiola el que tuvo que dar la cara.
Pep Guardiola ha vivido de todo en el mundo del fútbol. La mayoría de sus recuerdos son buenos, pero hay uno que sigue considerando como una de los días en los que pasó por una de las situaciones más incómodas de su vida. El 24 de abril del año 2.000, como capitán del Barça tuvo que pasar el trago de comunicarle a Manuel Díaz Vega, árbitro del encuentro y a Santi Denia, capitán del Atlético de Madrid, que el Barcelona no iba a jugar la vuelta de las semifinales de Copa del Rey mientras el resto de sus compañeros lo miraban, tan avergonzados como él, desde la banda.
El Barcelona tenía por entonces al mando a dos tipos, por decirlo suavemente, obcecados e indomables. Uno era el presidente, José Luis Núñez y el otro, más contumaz si cabe, era el técnico Louis van Gaal. Ambos, no sin falta de argumentos, pero de manera muy agreste, consideraron que su equipo no podía afrontar el partido por falta de efectivos.
Nueve titulares del Barça habían sido obligados a jugar con sus selecciones (Rivaldo, Litmanen, Zenden, Cocu, Bogarde, Kluivert, Reiziger, F. de Boer y Figo) Además tenían tres lesionados. El Barça adujo que sólo disponía de once jugadores (uno era Arnau, portero suplente) y que como la RFEF sólo les dejaba alinear a tres canteranos no podían jugar.