Relatos del Camp Nou (X): Kuffour, un hombre roto
Su imagen después de la remontada del Bayern al United quedó para la historia. La vida le reservaba un drama real cuatro años después, cuando su hija Godiva, de 15 meses, murió ahogada.
Además de ser la casa del Barça, el Camp Nou vivió otros días cumbre durante 66 años. Fue sede del partido inaugural (Argentina-Bélgica) y de la semifinal (Italia-Polonia) del Mundial’82; de la final de Champions Milan-Steaua de 1989; y del histórico España-Polonia por el oro de los Juegos de Barcelona. Nada se acerca, sin embargo, a lo que ocurrió el 26 de mayo de 1999. El Bayern tenía agarrada ya con las dos asas la ‘Orejona’. Ganaba la final al United 0-1 (Basler) y los red devils estaban vencidos. Jancker y Scholl se estrellaron en el poste. La noche parecía, al fin, coronar a Lothar Matthäus, que fue sustituido por Fink en el 80′. Ya en el final de su carrera, el Balón de Oro de 1990 iba a ser al fin campeón de Europa... Iluminado, Ferguson metió a Sheringham y Solsjkaer a la desesperada y el United remontó (91 y 93′). Los muniqueses se derrumbaron. Pasó a la historia la imagen de Collina intentando levantar, roto, a Samuel Kuffour. El italianole animaba a luchar. Iba a dar un minuto más de añadido. Pero el ghanés, quedejó el colegio a los 13 años, había sido limpiabotas y emigró a Europa. Empezó probando en el Torino hasta llegar a Múnich, no podía levantarse. La vida le reservaba un golpe duro de verdad. Cuatro años después, su hija Godiva murió ahogada con 15 meses en una piscina.