Reinier: cesión fallida
El brasileño ha visto cómo se ha diluido su protagonismo en el Girona después de un prometedor arranque de temporada.
Llegó a rebufo de las buenas experiencias en el mercado brasileño con Vinicius y Rodrygo, pero Reinier no ha sido capaz de seguir la estela de sus compatriotas. Tres años después de su llegada, el de Brasilia, actualmente cedido en el Girona, no ha sido capaz de demostrar su talento en ninguno de sus destinos. En Montilivi, como ya le pasara antes en sus dos temporadas en Dortmund, su protagonismo es minúsculo. Reinier, de 21 años, apenas ha disputado 343 minutos con la camiseta albirroja.
El inicio de temporada pintaba bien para el canterano del Mengao. Los primeros minutos que le dio Míchel fueron prometedores para Reinier. Sus actuaciones le auparon a la titularidad y marcó un gol al Valladolid. Las lesiones se han cruzado en su camino y la fuerza con la que arrancó el curso se ha diluido. Después del Mundial sólo ha disputado 32 minutos. Poco más de media hora repartida en tres partidos y concentrada en el último mes, una vez que parece haber dejado atrás sus problemas físicos.
Los 30 millones de euros que el Madrid gastó en su fichaje son, de momento, una inversión de calificación dudosa. Antes de recalar en Girona, el Madrid le envió dos años de ‘Erasmus’ a Dortmund, donde habían convertido a Achraf en un canterano de oro. Una Bundesliga en la que antes también fraguaron, cedidos o traspasados con opción de recompra, Carvajal, Mayoral o Vallejo.
Reinier no se ganó la confianza de ninguno de los tres entrenadores que tuvo en Dortmund y su paso por Alemania se saldó sin pena ni gloria, con un pobre balance de un gol en 741 minutos...
Tuvo un paso fugaz por el Castilla
Cuando Reinier llegó en enero de 2020, el club le hizo ficha del Castilla, como pasó la temporada anterior con Vinicius y esa misma campaña con Rodrygo. Pero en su caso, sin posibilidad de jugar con el primer equipo en Liga porque el cupo de extracomunitarios estaba cubierto.
La pandemia hizo que su etapa en el filial fuese muy breve. Apenas jugó tres partidos a las órdenes de Raúl antes de que el coronavirus detuviera la competición. Pero ahí sí le dio tiempo a brillar: marcó un doblete al Coruxo y dio una asistencia.