Reinier asoma la cabeza
El brasileño debutó con gol y buena nota con el Frosinone y espera dejar atrás sus últimos tres años, prácticamente en blanco. El Madrid aspira a recuperar parte de los 30 millones que invirtió.
Reinier empieza a asomar la cabeza en su cesión en el Frosinone, la tercera que acumula desde que firmó por el Real Madrid en enero de 2020, procedente del Flamengo a cambio de 30 millones de euros. El mediapunta, otra de las incorporaciones de la Factoría Calafat, no ha salido como esperaba el Madrid cuando se lanzó a por su incorporación, pero con este préstamo hay esperanzas de que pueda recuperar las sensaciones que ya dejó entrever en Brasil para que el club blanco, al menos, pueda minimizar las pérdidas. Para ello necesita que Reinier brille en Italia y, de momento, el jugador está cumpliendo.
El paso de Reinier por el Madrid sólo puede ser considerado como un fracaso, hasta el momento: se fue cedido dos temporadas al Borussia Dortmund, en un préstamo similar al de Achraf, que tan buen resultado dio, pero su caso fue muy distinto, pues apenas acumuló 740 minutos entre ambos cursos, marcando un gol y dando una asistencia; la pasada campaña se fue a Girona, a jugar en un equipo de perfil ofensivo, pero de baja exigencia, confiando en que en ese ambiente florecería, pero de nuevo no hubo fortuna, pues jugó sólo 639 minutos, marcando dos goles y dando una asistencia; y este pasado verano desojó la margarita hasta el final para terminar en el Frosinone italiano.
Desde que llegó ha estado haciendo un plan específico de pretemporada para compensar todo el trabajo que no había podido hacer en verano, en el que no estuvo con el primer equipo del Madrid; estuvo en el banquillo en cuatro jornadas consecutivas de la Serie A sin disfrutar de minutos, pero este pasado fin de semana le llegó su momento al fin, y partiendo desde el once inicial ante el Hellas Verona. Y él cumplió con las expectativas: marcó el primer tanto del triunfo (2-1), dio dos pases que estuvieron a punto de acabar en tantos de compañeros, ganó ocho duelos y realizó cinco entradas con éxito.
Tras el encuentro, confirmó que cree haber caído, al fin, en un entorno adecuado para él: “He trabajado mucho para este momento: estrenarme en la Serie A, marcar un gol y ayudar al equipo es increíble. Estoy muy contento, era el estreno soñado y lo más importante es que conseguimos los tres puntos. Me gusta mucho el juego de nuestro equipo, el míster nos ayuda y en el campo todos saben lo que deben hacer. Seguiremos trabajando para continuar con este nivel”.
De 30 millones a sólo dos...
La decisión de ir al Frosinone no fue azarosa, pues allí está pudiendo trabajar a las órdenes de Eusebio Di Francesco, el técnico detrás del sorprendente Sassuolo de mediados de la década pasada y de la Roma que alcanzó las semifinales de la Champions 2017-18, eliminando por el camino nada menos que al Barcelona, remontando un 5-2 en la ida. Un preparador de perfil claramente ofensivo, capaz de apreciar las virtudes de un mediapunta de gran recorrido como Reinier. “Tenía que recuperar forma física y se puso a disposición del grupo, trabajando duro. Mereció tener esta oportunidad y la aprovechó de la mejor manera. Estamos contentos con él y con el hecho de que diga que le gusta como jugamos. Es brasileño, en eso tiene que tener buen gusto…”, comentó Di Francesco tras el triunfo en casa.
La esperanza del Madrid ahora se centra en que esta situación se prolongue todo lo posible con vistas a un futuro traspaso; se asume que su encaje en el equipo ya va a ser complicado, con Bellingham maravillando en su mismo puesto, pero sí se confía en que puede aparecer algún pretendiente si este año en Italia muestra sus cualidades. El Madrid se gastó 30 millones en él y su cotización máxima en Transfermarkt llegó a 25 millones; hoy, tras años de bandazos en blanco, hoy su valor se sitúa en apenas dos millones...
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