Raúl Rivas: “El abonado nos reclama ser cercanos”
El responsable del Área Social del Celta desvela en AS que el club ha alcanzado los 16.000 socios, superando el tope inicial debido a las obras del estadio.
¿Cómo llega usted al mundo del fútbol?
Pues llego por una oferta publicada en un portal de empleo. Mandé el currículo, hice un proceso de selección y me cogieron para la sección de baloncesto del Barcelona. Después de diez entrevistas, me dieron la oportunidad. Más tarde pasé a la sección de fútbol y luego me llamó el Celta.
¿Hay mucha diferencia entre el baloncesto y el fútbol?
No, hay mucha diferencia en el Barça porque el perfil de la gente que va a verlo es diferente. En el basket es un público más local y en el fútbol es mucho más internacional. En Vigo recuperamos ese perfil del baloncesto, ese perfil de la ciudad que nutre al estadio.
¿Cómo fue la llamada que recibió del Celta?
Me llamó Antonio Chaves y me explicó qué querían hacer a nivel de proyecto con el área social, con los cambios que querían implementar. Me pidieron que les presentara ideas y al final encontramos ese acuerdo para hacer un camino juntos. Me pareció un proyecto muy interesante y me vine para aquí.
¿Qué se encuentra al llegar a Vigo?
Sobre todo, muchas cosas por hacer. Todas las ideas o propuestas que tenía en mente se podían hacer. Me encuentro con un club cercano y con mucha facilidad para implementar cosas, para proponer y para hacer. A veces, tú puedes tener muchas ideas, pero no siempre te dejan hacer. Aquí, en cambio, había mucha voluntad de hacer cosas. Me encuentro con mucha facilidad para hacer mi trabajo.
¿Estaba el club anticuado en cuanto a su funcionamiento?
Está anticuada LaLiga, porque tenemos un programa que es de hace muchos años, y eso dificulta las cosas. Tienes que tener una dimensión muy grande, como el Barça, para invertir en tecnología, sino a veces es complicado. No es tanto del Celta, sino de LaLiga, que lleva cincuenta años con este sistema. Es algo que se debería actualizar por el bien de todos los clubes porque luego te encuentras que es complicado tener la ficha de los abonados, hacer portales como el que hemos hecho, que se integre... Se abren algunas incidencias debido a que la plataforma es antigua.
¿Está satisfecho con el papel desempeñado hasta la fecha?
Sí, sí. Llevo ocho meses y se aprecia ese cambio, por eso estoy contento. Creo que hay margen de mejora y que hemos empezado un camino, pero los resultados están muy bien. Sí que cuando llegas es un año complejo porque salimos de la pandemia, todos los clubes empezamos con menos asientos de los disponibles y costó entrar en esa dinámica de ir al estadio. Yo intenté adaptarme a lo que tenía aquí. Cambié la política de precios para que la gente que no pudiera antes comprar una entrada, ahora pudiera venir. Eso ayudó a mejorar la asistencia. La reunión de abonados fue muy importante también y se nota una evolución desde la primera hasta la última. Ellos te explican lo que necesitan, tú lo propones y eso se refleja en los datos, tanto en las renovaciones como sobre todo en las altas.
¿Se ha notado en la venta de entradas el cambio de política de precios?
Sí, se ha notado mucho. El sábado contra el Espanyol se agotaron las entradas. Buscamos compensar el precio con la asistencia. Nos interesa vender todo. Ha habido un incremento del 40% en la venta de las entradas al público general. Nos hemos dado cuenta de que mucha gente que compra las entradas es sub-25, lo que confirma que era necesario ese cambio. Es un colectivo que está empezando en el mercado laboral y que no puede pagar entradas de 50, 60 o 70 euros. Es el grupo que más asiste y tenemos que mantenerlos.
¿Cómo valora el cierre de la campaña de abonados?
Nos hemos quedado cerca de los 16.000 socios, pero entre las obras y la disponibilidad que teníamos de localidades, no podíamos alargar mucho más. Hemos superado el tope que nos pusimos en un principio. Queríamos dejar entre un 10% y un 20% de entradas disponibles para el público general y nos hemos quedado más cerca del 10% que del 20%. Estamos en un once o doce por ciento del total disponible.
Entre las novedades estará el carnet por puntos para premiar la asistencia.
Hemos tenido tres reuniones para presentarle el plan a unos sesenta abonados y en un primer momento a todo el mundo le ha parecido bien. Ahora lo que estamos intentando es que realmente cause el efecto que queremos, y es que la gente venga, que tengan un incentivo para que acudan al estadio. Nos han pedido algunos cambios y estamos perfilándolo. La idea es que ellos participen y encuentren cosas que les motiven. Me hubiera gustado sacarlo antes, pero las fechas son las que han sido y no queremos precipitarnos.
¿Se puede adelantar algo?
Al final el funcionamiento es muy simple. La asistencia a cada partido da unos puntos y luego habrá dos vías: canjear esos puntos por un premio o acumular los puntos para un sorteo, como el que hicimos en la despedida de Nolito, que fueron cinco abonados. Queremos ir generando esas experiencias para acercarse al club, que es lo que nos reclama el abonado.
¿La base de su éxito es acercarse al abonado?
Está siendo uno de los pilares, sí. Ha sido importante acercarse y que ellos perciban que se intenta hacer lo que piden. El éxito ha sido sentarse con ellos y poder hacer las cosas que nos pedían y que yo también tenía en la cabeza.
¿Qué día estará plenamente satisfecho?
El día que esté el estadio lleno. En días como el del sábado pasado, con el estadio casi lleno en unas fechas tan complicadas, hacen que te vayas contento para casa. Vamos a poner todas las herramientas para que el estadio esté lleno toda la temporada. La gente siempre ve a su equipo, tenemos que darle ese extra para que venga al estadio. A veces damos por hecho que la gente va a ir al campo por ser aficionada a un equipo y hay que darle algo más, motivarla a venir sobre todo en días que son más complicados por los horarios.