Rashford: mensaje a Deco
Las cifras del inglés impresionan. Seis goles y nueve asistencias, siete de ellas en Liga. Es el mejor pasador del campeonato. Sigue reivindicándose con vistas a junio.
Marcus Rashford se va al tercer parón de la temporada como mejor pasador de LaLiga. Sus tres asistencias en Vigo le disparan al primer puesto de la clasificación. Siete asistencias. Una más que Milla y dos más que Lamine. Las de Balaídos enseñaron alguna de sus cualidades como futbolista. En el 1-2, se sacó un centro inesperado y localizó a Lewandowski en el corazón del área. En el 2-4, a la salida de un córner, brilló su golpeo, uno de los mejores que tiene el equipo.
Rashford lucha contra las informaciones que aseguran que tiene muy pocas opciones de que el Barça ejecute su opción de compra, cifrada en unos 30 millones de euros. También contra sus críticos, que ven en él un jugador con lagunas tácticas, que se abandona en la presión y descuida sus obligaciones tácticas. Que, en definitiva, juega su partido. El ex jugador del United salió muy tocado de Brujas, donde no estuvo acertado en las acciones individuales y dejó, junto a Balde, una autopista en la derecha para Forbs.
Flick, sin embargo, le mantuvo la confianza en el partido de Vigo y el inglés respondió. Volvió a fallar con la espada, porque tuvo el 1-2 en sus botas pero falló ante Radu y, en la contra posterior, vio cómo el Celta empataba el partido. Pero esta vez si conectó bien con Lewandowski y se marchó al parón dejando un hat-trick de asistencias que son una reivindicación ante los más puristas.
El regreso de Raphinha situará a Rashford en un nuevo escenario, el de presunto suplente. Habrá que ver cómo asimila el rol. Seguramente, para el que fue incorporado por el Barça, como agitador de partidos por su exuberancia física para sentenciar partidos con carreras al espacio, o para dinamitarlos por sus condiciones en el uno contra uno y su capacidad de remate.
Lectura del juego
Es posible que Rashford no sea un virtuoso de la lectura del juego, pero se le fichó para hacer números y, de momento, ha ayudado a que el Barça siga vivo en la Liga mientras no ha podido contar con Lewandowski y Raphinha. Flick lo valora y confía en tenerlo enchufado hasta que acabe la temporada.
Y Rashford, que llegó con el objetivo de reivindicarse cuando parecía un jugador desahuciado, le manda mensajes a Deco en forma de números. Seis goles y nueve asistencias en 16 partidos jugados significa que deja una acción decisiva para el equipo en cada partido.
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