Raphinha: “No podemos normalizar que la gente vaya a los estadios a insultar”
El brasileño habla de los insultos que sufrieron tanto él como Lamine en el Santiago Bernabéu en el Clásico y se muestra comprensivo con Vinicius
A las puertas del derbi ante el Espanyol en el Lluís Companys, Raphinha se abre a explorar sus primeros recuerdos futbolísticos en una entrevista con el diario El País además de hablar del buen momento que está viviendo en el Barcelona, donde se ha convertido en uno de los imprescindibles de Hansi Flick, y del pasado Clásico, en el que le tocó vivir un episodio muy triste con los insultos racistas que tanto él como Lamine Yamal sufrieron por parte de algunos seguidores, a los que el Real Madrid ya tiene identificados.
Al brasileño nadie le ha regalado nada. Se ha labrado su carrera con un gran esfuerzo, mucha perseverancia y capacidad de sacrificio. Y, por supuesto, con las ideas muy claras. “Yo conocí a muchos chicos que, en mi opinión, eran mejores que yo. Técnicamente, mucho mejores. Pero el deportista es mucho más que técnica. Hoy puedes ser técnicamente el mejor de tu generación, pero sin disciplina… Si no eres consciente de que vas a tener que sufrir por estar lejos de casa, lejos de tus amigos; si no eres consciente de que tienes que estar lejos de la noche, lejos de la fiesta; si no piensas que tienes dejar eso de lado, la técnica no sirve de nada. La técnica es importante, pero tiene que ir de la mano del trabajo”, resume, acertadamente.
Raphinha no tuvo una infancia sencilla. Sus orígenes muy humildes le han forjado una fuerte personalidad y un sentido del deber encomiable. En la entrevista, recuerda pasajes de su infancia muy duros y que le han ayudado a moldear su carácter en la vida adulta. “Tenía cerca de 12 años. Estaba con un amigo, todos sucios después de haber terminado un entrenamiento. No había duchas en el club. Y el bus tardaba mucho en llegar. Teníamos hambre, pero no teníamos dinero. Entonces, comenzamos a pedir en la calle para comer algo. Fue un poco complicado, la gente no quiere que la molestes. Personas de buen corazón nos ayudaron. Pero entiendo a la gente que no nos dio nada. Es complicado que te paren, parecíamos como chicos que vivíamos en la calle. Es normal que se asustaran un poco”, desvela.
Esta noche disputará el derbi contra el Espanyol. Un partido que se espera intenso pero nada que ver con lo que vivió en Brasil. “Los de la calle, esos sí que son picantes. Cuando eres pequeño y vives en una favela te acostumbras a ver pasar gente con pistolas. Y hay aficionados que van a los partidos con armas. Intentan ponerte miedo para que su equipo gane”, recuerda. Por suerte, en la Liga española no pasan esas cosas pero todavía hay que lamentar los insultos de todo tipo en los estadios. “Hay mucha gente que normaliza que se vaya a los estadios a insultar. Eso no puede ser normalizado. Alguien con más poder debe hacer algo”, reflexiona. Tanto él como Lamine Yamal los recibieron en el Bernabéu.
Vinicius, brasileño como él, los recibe en la mayoría de estadios. Raphinha se muestra comprensivo con su compatriota. “Nosotros no sabemos lo que pasó en su infancia. No sabemos las cosas que ha escuchado cuando era pequeño. Estas cosas llevan a las personas a su límite y a él le molesta mucho. Vinicius es un chico muy sonriente, siempre está haciendo bromas. El único tema que le molesta mucho es este, entiendo su cabreo”.
Lamine y su peso en el Barcelona de Flick
El delantero azulgrana está firmando una temporada excepcional bajo las órdenes de Hansi Flick. Reconoce que los entrenamientos con el entrenador alemán son “duros” y que la confianza que le muestra lo está ayudando mucho. “Si en tu trabajo no tienes confianza para hacer lo mejor, es difícil que te salgan las cosas. Y, cuando no la tienes, muchas veces te olvidas hasta de lo que sabes hacer”, dice. Es por eso que con Xavi le costaba más porque siempre era de los primeros cambios con el egarense. “No es ninguna crítica a Xavi. Inconscientemente, yo ya sabía que me iba a tocar salir. Intentaba hacer todo en 60 minutos y no me salía nada. Y otras veces, cuando sí me salían las cosas, me quitaba igual”.
Raphinha comparte delantera con Lamine Yamal. El brasileño se deshace en elogios hacia su compañero, al que ve cierto parecido con Neymar, mucho más que con Messi, que es “de otro mundo”. “Lamine lo veo más parecido a Neymar. Los regates, lo rápido que piensa para regatear. Cuando piensas que le puedes robar el balón te hace algo que nunca has visto en tu vida”.