Ramazani pone el dedo en la llaga: “El racismo no va a cambiar”
“Después del partido contra el Valencia, cuando fallé el penalti, sufrí insultos racistas”, asegura el extremo del Almería, a quien los insultos obligaron a cerrar sus redes sociales.
Largie Ramazani atendió a los medios oficiales del Almería y, entre los diferentes temas que abordó, se refirió a uno de los de más actualidad en el deporte en estos momentos: el racismo. “Después del partido contra el Valencia, cuando fallé el penalti, sufrí insultos racistas. El racismo no va a cambiar, no puedes cambiar a ciertos personajes que hay en el fútbol. Puedes hablar con la UEFA pero no va a cambiar nada. Tienes que mantenerte fuerte y ya está”, aseguró.
El atacante rojiblanco se vio incluso obligado a cerrar sus redes sociales ante la oleada de insultos racistas que recibió tanto en Instagram como en Twitter por el simple hecho de fallar un gol, aunque su equipo acabó empatando aquel encuentro.
En cuanto a lo deportivo, Ramazani ha vuelto a sacar la cabeza tras el desembarco en el Power Horse Stadium de Pepe Mel: “Me siento muy libre jugando con Pepe Mel porque me da mucha confianza. Hablo mucho con él y me dice siempre lo que hago bien y lo que hago mal. Durante estas temporadas he mejorado mucho y estoy intentando mejorar más. No presto atención a las críticas, aunque eso forma parte del fútbol”. Y añadió: “A Pepe Mel le veo como un padre porque puedes hablar de cualquier cosa con él. En Las Palmas me sentí excitado tras recuperar la titularidad. Tenía en mi cabeza la obsesión de ganar y marcar gol o asistir. Con Pepe Mel vamos a ver a los jugadores disfrutar del fútbol y con más libertad”.
El extremo también se refirió a unas polémicas palabras de su anterior técnico, Gaizka Garitano, en las que recomendó a Ramazani que diera explicaciones sobre su suplencia en el equipo: “No entendí por qué dijo eso en sala de prensa, aunque me dio igual porque en el siguiente entreno Garitano habló conmigo y me dijo que entrené muy bien”.
El sábado llega Osasuna a Almería y el belga confía en sumar el segundo triunfo del curso, el primero en casa: “Es un rival muy duro ya lo sufrimos en la ida pero en casa somos fuertes y vamos a intentar ganar para dedicárselo a la afición”. Por último, dedicó palabras de afecto a Viera y Sadiq, con quienes tiene un ‘feeling’ especial: “Jonathan Viera es como mi hermano mayor, siempre hablo con él y me dice lo que hago bien y mal. Me está ayudando mucho. Viera es otro hermano mayor para mí como lo es Sadiq. La salida de Sadiq de aquí fue muy difícil para mí, con una mirada nos entendíamos a la perfección. Hablamos mucho todos los días y le echo de menos”.
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