Rafa Marín, a toda velocidad
El andaluz, cedido por el Madrid en el Alavés, debutó en Primera siendo el central más joven en jugar en la primera jornada de Liga. En Chamartín, atentos.
El Real Madrid asume como puede la dolorosa pérdida de Militao y aunque no ha podido cubrirla con Rafa Marín, cedido en el Alavés con la idea de que regrese en 2024 para ser el cuarto central, sigue muy pendiente del andaluz. Los scouts de la entidad que analizan el rendimiento de los madridistas cedidos o traspasados con opción de recompra, habrán podido anotar mucho del debut de Rafa Marín en Primera. Por de pronto, el estreno del sevillano en el Nuevo Mirandilla supuso la participación de un central más joven (tiene 21 años) en esta primera jornada liguera. Luis García Plaza le ha demostrado que, en el equipo vitoriano, va a tener un papel importante.
Buenas noticias para el Madrid, que monitoriza cómo emplean los clubes donde están cedidos sus canteranos a esos jugadores que les presta. La opción del Alavés enseguida sedujo a Rafa Marín y contó con el visto bueno porque se le puso delante un proyecto en el que iba a participar bastante. Dicho y hecho. En el partido que suponía el retorno del Alavés a Primera, Rafa fue titular. En todo el fútbol profesional español, sólo otros tres centrales de su generación (la de 2002) o menores jugaron esta jornada, y todos fueron en Segunda: Francés (Zaragoza), Víctor (Valladolid) y Hugo Pérez (Villarreal B). Rafa, además, disputó los 90 minutos completos contra el Cádiz...
Una actuación destacada en Cádiz en la que el canterano madridista mostró solidez por arriba (ganó cinco de los siete duelos aéreos a los que se enfrentó) y por el suelo (tres duelos de cinco), con ocho recuperaciones de balón y sólo se le notó el cambio de categoría, de Primera RFEF a Primera División, en que tuvo que cometer tres faltas. El propio Rafa está ansioso por vivir el segundo partido. “¡Ganas de volver a competir, ya!”, tuiteó el central. El próximo partido será el lunes, contra el Sevilla y en Mendizorroza.
Buscando el sueño olímpico
Nuevas experiencias al alto nivel para Rafa Marín que también suman en su otro plan, este más personal: formar parte de la Sub-21. Jugar en Primera otorga credenciales y le coloca aún más en el campo de acción del seleccionador Santi Denia. Es una temporada que desembocará en los Juegos de París, en los que el central madridista sueña con participar. Una cesión con doble objetivo: continuar convenciendo al Madrid para quedarse en la primera plantilla y vivir el espíritu olímpico.